El número 23… me persigue

No soy una persona nada supersticiosa. Ni creo en la suerte. Ni en los gurús. Ni en los amuletos, ni nada parecido. Confío en el trabajo, la constancia y la actitud. Tampoco creo en la casualidad. Pero si hay algo que me hace creer en destino. Me gusta pensar que cuando salgo a la calle, hay un complot que hace que todo me salga bien, que coja el camino sin tráfico, que aparque en la puerta del sitio al que voy, en definitiva, me gusta pensar que hay un complot para que todo me salga bien y triunfe (Triunfar, entendido, como que las cosas salgan como uno quería, no como éxito)

Pero esta coincidencia, me hace pensar que algo dice que siga adelante, que no renuncie: El número 23 ha sido mi número preferido desde que era pequeño. Mi dorsal en el Half IronMan de  Lanzarote era el 237. Mi sorpresa ha sido que este domingo en Arenales, mi dorsal era el 231.

Ahora que estoy de viaje durante casi 6 semanas, me han invadido las dudas, si llegaré en Septiembre a estar preparado al UltraMan. Verificando la inscripción del DID (Double Ironman Distance), Ultraman para Septiembre, me doy cuenta que mi dorsal es, como no podía ser de otra forma, el 23!

¿Coincidencia? No lo se. ¿Motivador? Seguro. Varias excusas me han pasado por la cabeza, para no hacer el Ultraman.  Entre otras, demasiados km, demasiado duro, no tengo tiempo para preparármelo, demasiado precipitado… Pero esta persecución del 23, mi número preferido, no puede ser fortuita. Es un clavo ardiendo al que agarrarme para seguir adelante. Cualquier excusa es buena para seguir.

Soy de la filosofía, anti Murphy, “Si algo puede salir bien, saldrá bien.”

Así que todo va bien, estaremos con el número 23 en Septiembre.

 

Nunca pierdas de vista tus sueños, no sabrás cuando los podrás necesitar

Nunca abandones tus sueños

“I ´m tired, It is too cold, it´s too hot, it´s raining, it ´s too late…let´s go!”

Ayer corriendo por la noche, me encontré con esta frase escrita en un muro. Un regalo tremendo, como para dejarlo en un muro, por eso me permito plasmarlo aquí. Encontarrás numerosos obstáculos que te harán esconder u olvidar tus sueños.

¿Qué tal abrir tu propio Blog?

¿Qué tal escribir un libro?

¿Qué tal ir a por un Ironman?

Visualiza tus sueños, escríbelos en un post-it, en tu agenda o donde quieras. O incluso tatúatelos, eso expresará tu nivel de convicción en la consecución de tus sueños.

 

 

 

 

 

 

 

 

Si tu sistema es la queja… ¡Ni me toques!

La queja

Recordando un post anterior “No te envenenes” me vienen a la cabeza una serie de reflexiones.

Realemnte, cada día que pasa, trato de conservar cerca de mi la gente positiva, que te alegra, que siempre tienen algo bueno que contarte, una sonrisa que compartir, en defintiva, que tiene proyectos, sueños, ideas, ganas, ilusión… ¡Que te alegran la vida!

En realidad, hay demasiadas personas que han hecho de la vida un martirio, una batalla permanente, en el que cada día es peor que el anterior.

Irán a un concierto, tendrán quejas del sonido, de la gente, la música esta alta/baja, hacía frío/calor, mucha/poca gente…

Irán a una conferencia y ya sabían lo que se exponía, nada nuevo, poco podrán aprender, el evento fue largo/corto…

No te preocupes, el repertorio de quejas, no tiene límite, así que te sorprenderás de la genialidad de los motivos de quejarse. No conocen los límites. Han hecho de la queja su medio de vida y una profesión 24/7.

Al mismo tiempo, habrá gente que irá al mismo concierto, evento o conferencia y disfrutarán como enanos, divertirán, aprenderán y crecerán.

Si las condiciones son las mismas, ¿Porqué hay gente que saca lo positivo y otros lo negativo?

Tú decides en qué lado quieres estar.

#hacefaltamáspositivismo

 

Lo que te deseo para tu 2013

¿Salud, dinero y amor?

Evidentemente, no.

Prefiero desearte y recomendarte que cuides tu cuerpo, vives en él. Es tu mejor regalo. Haz deporte a diario, cuida tu dieta y descansa. Mis tres claves para la salud son esas.

Más que dinero, prefiero desearte trabajo, esfuerzo y dedicación, el dinero vendrá solo. Haz lo que te guste, encuentra tu pasión. Si haces las cosas por dinero, jamás te saldrán, si haces las cosas por pasión, el dinero es una consecuencia lógica.

Prefiero desearte éxito, a desearte suerte. No creo en la suerte, así que menos se la voy a desear a los míos.

Prefiero del mismo modo, que te rodees de gente apasionante, retos increíbles y construyas tu 2013. De ti depende que sea una réplica del 2012, algo peor o un año totalmente fascinante.

¿Tienes tu lista de “to do´s” ya?

Para un barco que no tiene rumbo, cualquier puerto es bueno. Diseña tu año, planifica y trabaja en consecuencia.

Quizá no eran los deseos que esperabas, no son tan bonitos, pero te aseguro que todo lo bueno vendrá de la mano..

Se sortea puesto de trabajo

Vengo escuchando estos días en la radio, como si de un décimo del gordo se tratase, que se sortea un puesto de trabajo como premio en una lotería. Llego a casa, veo en las noticias, otra iniciativa, en la que se sortea un puesto de trabajo.

¿Pero cómo jugamos con esto?

– Si sorteamos el trabajo, dejamos al azar una cosa tan seria como eso, y lo degradamos a la categoría de suerte o azar, el tener trabajo.

– La condición de encontrar trabajo es trabajar duro, esmerase, prepararse y buscar la oportunidad, que no la suerte.

– El trabajo no es resultado de una buena preparación o formación, si de ¿ comprar un décimo?

– Menosprecia el talento

– ¿Qué ocurre si la persona premiada no cumple los requisitos del puesto o no cuenta con las actitudes/ aptitudes?

– La poca imagen de seriedad que nos queda como país, la estamos destrozando con estas iniciativas

– Si dejamos la meritocracia y abordamos las apuestas del estado como tal, así no irá

– Si hablamos de suerte, dejemos las habilidades y las competencias, total…

– Un puesto de trabajo, debe ser resultado de esfuerzo, compatibilidad de habilidades, competencias, ilusión, pasión con los requerimientos de tal puesto

– Si traficamos con el trabajo, mendigaremos con los resultados

– Si vas a contestar a este post, diciendo “lo que más necesitamos es trabajo, que te parece bien sortearlo” tu vida será guiada por la suerte. La suerte es una actitud, no un condicionante de tu éxito.

¿Qué es lo siguiente?

¿La tómbola?, ¿Rasca y gana?, ¿ Reúne tres envases de leche?

 

¿Qué pasa cuando has fallado?

En ciertas ocasiones la falta de preparación y una sobredimensión de tu ego te harán fallar. Es humano, no pasa nada, si aprendes de ello. Lo más bonito del ser humano es descubrir tu límite, fallar y levantar.

No cometas el error de pensar que no fallarás. Fallar es humano, es natural y si no fallas probablemente no estés intentando hacer cosas excepcionales. En la rutina es fácil no fallar. Pero más brutal es buscar a hacer cosas excepcionales. debes estar preparado para el fallo. El sabor del éxito será mejor cuando hayas probado el amargo de una derrota.

Hoy he fallado. Lo reconozco. Mi ego me ha podido. Pero más me ha podido la falta de preparación. Puedes pensar que no ha sido tu día, que no te has alimentado bien, que hace frío, calor, viento, o que estás cansado… Pero la realidad es otra. Solo hay una clave para hacer las cosas bien: prepárate y practica. No te sobredimensiones y no busques excusas.

El fallo es el precio que tienes que pagar por hacer cosas grandes. Si no quieres fallar, haz lo de siempre. No fallarás, pero jamás generarás cambio.

Busca lo positivo

Saca aprendizajes y soluciones, no problemas.

Entrenaré más duro y seré más humilde. Me prepararé hasta la locura. Trabajaré duro, pero jamás ajustaré mis objetivos. Seguiré soñando. Solo así seguiré fallando

 

A nadie le gusta el fracaso, pero ¿Estás preparado para ello?

Me considero un gran creyente y defensor del arte de la visualización. Sobre esta técnica, se ha escrito mucho, pero uno de los que más me gusta es Brian Tracy en su libro “Goals”. Entre otras técnicas, recomienda la visualización tanto a nivel deportivo, personal como profesional como forma de consecución de nuestros objetivos.

En concreto comentaba, que aquellas personas que pensaban cosas malas, las atraían a su vida, así que cuidado con lo que piensas! Realizó un estudio con jugadores de fútbol americano, que me parece muy interesante y me gustaría compartirlo. En el vestuario, antes de salir al terreno de juego, en el mismo equipo de fútbol americano, realizó unos ejercicios de visualización con la mitad del equipo y con la otra mitad no. Con la mitad que hizo los ejercicios, les hizo imaginarse que todos los tiros que hacían a portería los iban a marcar. Que imaginasen la sensaciones y que se visualizasen realmente haciéndolo.

El resultado fue espectacular, realizaron 10 tiros consecutivos a portería todo el equipo. Aquellos que realizaron los ejercicios de visualización, tuvieron un porcentaje de acierto hasta un 33% más elevados que aquellos que no habían realizado dichos ejercicios. Lo mismo sucede a nivel profesional. Es una técnica muy útil, piensa en positivo siempre.

 

Si algo puede salir bien, saldrá bien. 

 

Esta ha sido la parte que querías leer (o no). Ahora tengo que decirte cual es la otra cara de la visualización. Siempre tienes que tener un pequeño resquicio en tu mente, sin llegar a visualizarlo, pero tienes que pensar aunque sea una sola vez, en qué vas a hacer si fracasas. De lo contrario, puedes llegar a bloquearte. Te pongo un ejemplo sencillo. Este sábado tengo una prueba deportiva, el Half Ironman en Lanzarote, para la cual he entrenado mucho, me he sacrificado, he estado a dieta, he madrugado, etc. Mi mente sabe que lo voy a conseguir y que estoy preparado. Pero aún así, estoy preparado para no conseguirlo… ¿Porqué? Muy sencillo:

– Lesión

– Pinchazo

– Caída en bici

– Desvanecimiento por calor

– Calambres, molestias

. Equivocarte en el circuito y que te descalifiquen

– Tener un mal día

– Etc.

Por todo esto, que puede llegar a suceder, prepara tu mente, por un breve lapso de tiempo para le fracaso. De lo contrario si solo piensas en éxito, y llegas a encontrarte con la otra cara de la moneda, no te gustará esa sensación.

No visualices el fracaso, ni pienses en él, pero se realista y cuenta con esa mínima posibilidad. Eso te hará más fuerte y persistente en tus objetivos. Por otro lado, de este lado del “charco” tenemos un concepto de fracaso muy diferente que en USA. En USA, los directivos que han fracasado, que han llevado a la quiebra a empresas, pueden llegar a cobrar hasta 10 veces más que aquellos que no han probado el amargo sabor del fracaso. Aquí nos silban los oídos cuando escuchamos esto, pero tiene su lógica y aplicación.

 

 

 

¿La generación perdida? Será una broma

Acabo de ver un documental que circula por Youtube, emitido por nuestra queridísima cadena de tv “pública” que me ha crispado bastante. Se llama la generación perdida. En él se habla de la famosa generación de jóvenes de ahora, de menos de 35 años, que han crecido en la abundancia, han conseguido las cosas sin demasiado esfuerzo por la buena situación económica que prevalecía y que ahora no tienen un empleo en un 33% de los mismos.

¿Generación pérdida? De qué me estás hablando

Yo hablaría más bien de generación empujada al laberinto.Desde el año 400 AC, Sócrates, ya decía que la generación de jóvenes se había criado en el lujo, contestaban mal a sus superiores y familiares, se ha dicho este tópico, porque eso es y no dejará de serlo. La generación que nos sigue, siempre será infinitamente peor a la nuestra, lo decía Sócrates y lo dicen los libros, como no lo vamos a decir hoy en día. Lo que ya no me hace tanta gracia es el término “perdida”.

Si es perdida… ¿por culpa de quién?

Todas las personas (o casi) que aparecen en el documental, hablando de las características negativas de “esta juventud” lo hacen desde sus despachos, bien acomodados como reconoce más de uno y mirando por el retrovisor. Me remito a un post de hace un par de meses en el que comento lo que pienso de los que pronostican el pasado…. ” ¿Adivinas el pasado? OMG”. Todos ya lo sabían y ya lo veían venir. SI lo veían venir, me pregunto porque nadie dijo nada, quizá porque todos estábamos/an muy acomodados y nadie pensaba que la fiesta algún día tenía que terminar. Y ese día llegó.
Por supuesto que somos la generación más formada, y no dudo que en ocasiones sobreformada, que no deformada. Hablamos idiomas y nos preocupa nuestro futuro. Pero de ahí a pasar a ser la generación perdida. Es muy fácil emitir un par de testimonios de chavales diciendo que la cosa está difícil, que ellos se esperaron, que se quedaron de brazos cruzados, que se arrepienten… Eso no representa a la mayoría. La cosa no está complicada, está complicadísima. Los niveles de desempleo los conocemos de sobra, pero yo lo que veo a mi alrededor no es una generación perdida te lo puedo asegurar.
Miro a mi alrededor y veo… veo
– Gente preparadísima, probablemente la generación más preparada de la historia.
– Una generación digital, que ha crecido con el boom digital, pero no solo me refiero a dospuntocerolandia. Si no a Internet, buscadores, pc´s, portátiles, teléfonos móviles, smartphones y lo que venga. Los hemos incorporado a nuestro día a día sin necesidad de leer manuales de instrucciones.
– Preparándose en idiomas cada vez más
– Primera generación que ha crecido con la cultura ERASMUS. Hemos sido los primeros en estudiar y vivir en el extranjero
. Acostumbrados a un mundo global y crecidos en la democracia y valores como la libertad de expresión, la sostenibilidad y la sensibilización con el planeta
– Veo gente con ganas de comerse el mundo
– Veo gente con agallas, lanzándose al vacío de trabajar por su propia cuenta
. Veo gente invirtiendo su dinero y tiempo en hacer un master mientras trabajan, sacrificando así su escaso tiempo personal, de ver a su familia
– Veo compañeros que no les importaría marcharse a la otra punta del mundo por un proyecto, comprometidos con la situación actual y con su empresa
– Veo una generación que ha aprendido y ha crecido en la cultura del compartir y no la del tener, gracias a Internet
– Veo… veo tantas cosas.. pero no veo una generación perdida

Lo que si que veo, es que quizá, esta crisis, de la que no se nos culpa, pero se insinúa en cierto modo su salida tardía, es que en mi caso personal, sin ir más lejos, entré al mercado laboral de forma permanente a principios de 2008. Cuando entré en la fiesta, ya no había música. La pregunta que yo le hago a todos los atrevidos que nos nombran generación perdida es:
¿No te has parado a pensar que “gracias” a algunos sectores gestionados por una generación previa a la nuestra, que no ha actuado (no todos evidentemente) con la suficiente ética y responsabilidad social, todos estamos pagando esta crisis?
Como he dicho, entré al mercado laboral de forma permanente a principios de 2008. Por tanto, no se de que se nos pretende culpar, cuando se nos ha empujado a vivir y trabajar en esta situación. Eso si, la mayoría de los sueldos han ido en picado (los que han tenido suerte) mientras otros que no pertenecen a la famosa generación perdida, cobraban su bonus, eran rescatados y lo celebraban en un Spa de lujo en Suiza. Critican a una generación que ellos han creado. Nos toca trabajar en el contexto que nos han creado otros, y critican el desempleo. Es una de las mayores ironías que he visto.

Generación X,Y,nini, Z o Petazeta

Nos empeñamos en seguir poniendo etiquetas a grupos de personas e individuos como si fuesen grupos homogéneos, pero ¿Es que no vemos que esto ya no funciona así? Sigue conociendo a tu cliente a través de tu powerpoint, verás lo que le pasan a tus ventas y a tu reputación offline y digital. Ha llegado el momento de conocer a tu cliente como un individuo, el excel y powerpoint jamás te dirán eso.

Busca soluciones, no busques culpables.

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No puedes vencer a alguien que no se rinde

La actitud que tengamos ante esos momentos críticos que todos conocemos, es lo que nos va a hacer diferentes. Siempre un paso más, siempre un instante más, siempre una bola más. Jamás podrás venecer a alguien que no se rinde. Alguien que no se rinde, porque no teme a la derrota. Tenemos un estigma y un pudor tremendo a la derrota. pero… ¿Qué es una derrota? o ¿Qué es un fracaso? Para muchos es el fin, supone una humillación y algo que ocultar. Pero para mi, no es ninguna humillación. Es un paso más en el proceso de intentar, crear, probar y hacer cosas nuevas. Deberíamos de preocuparnos por las personas y por las emrpesas que nunca han fracasado. Las empresas más exitosas del panorama actual que no hace falta nombrar, están precedidas de fracasos estrepitosos. Quizá es una característica común de las empresas que tomaron riesgos, innovaron e hicieron las cosas de forma diferente.

Esta actitud, la podríamos reflejar en nuestro nunca bien ponderado, Rafa Nadal. Desde el momento que el juez árbitro lanza la moneda al aire, estás deseando ganarle. Porque sabes que si la moneda cae de su lado, elegirá que saques tú, y si la moneda cae de tu lado, no sabrás si hacerle servir para que esté “incómodo” o servir tú mismo que es lo que Rafa prefiere. Así que ya desde el principio estás deseando que no gane. Esa filosofía que tiene Rafa, de una bola más, un punto más o hacerle un esfuerzo adicional al contrario, aplicado a la vida o al mundo profesional, tiene un valor incontestable. Como puedes vencer a alguien que no teme la derrota… ¿Te lo has planteado alguna vez? No es fácil, porque ante situaciones de preesión, o por debajo de marcador, es cuando Rafa da lo mejor de si mismo. No tiene miedo a perder. Perder es parte de su juego y perder es parte de victoria. Es muy sencillo. Tenemos que cambiar nuestro chip de ganar/ perder. En Estados Unidos, los grandes ejecutivos que quebraron empresas y estuvieron en la más absoluta bancarrota, han llegado a percibir a posteriori, salarios hasta 6 veces superiores a ejecutivos que nunca habían sufrido un fracaso empresarial de tal calibre. ¿Cómo es esto? Nuestra lógica, nos dice que no tiene sentido. Pero quizá nuestra lógica se guíe por parámetros del pasado, y ya no sea tan lógica ni acorde a los tiempos actuales. Un ejecutivo que ha probado el amargo sabor de la bancarrota, dramas, despidos, concursos, disputas, etc. os aseguro que no volverá a cometer los mismos errores, y no querrá volver a pasar por lo mismo. A veces las experiencias solo nos entran por la piel, y no por los libros.

“Que seas de Orange, nos importa (tu pasta)”

Ayer tuve una “experiencia de cliente” por llamarlo de alguna forma, lamentable. Me parece tremendo que sigamos inmersos en este tipo de gestiones arcaicas, basadas en el bombardeo sin discriminación, ningún tipo de detalles con el cliente y “todos por igual”. Ninguna capacidad de reacción y la adaptabilidad brilla por su ausencia.

Ya no vale esto de ” Es que llevo 10 años en vuestra compañía, y me tratáis así?” Eso les importa un pito (perdón por la expresión). Es más, a más tiempo lleves en la compañía, más te van a apretar porque si no te has ido en tanto tiempo, no creen que te vayas a marchar. Las compañías telefónicas nos tratan como auténticos idiotas. Se jactan de “lo importante eres tú”, “porque te queremos”, etc. y en los momentos de la verdad se les ve el plumero.  Ayer por desgracia, recibí la factura del mes anterior de @Orange y mi sorpresa es que me cobran 754 euros por más de 50 llamadas que no superan los 3 segundos. Lo cual me sorprende, pero me quedo tranquilo porque evidentemente es un error, y me dispongo a llamar,confiado en que tal la cosa, al no tener sentido, me harán el abono. Mi sorpresa es que, la persona que me atiende, tras demostrar que no tiene ni idea de a que corresponde, “me informa” que los cargos corresponden a llamadas mías, a mi propio buzón de voz! 57 llamadas concretamente en escasos 3 días, con una duración de menos de 5 segundos todas (me gustaría saber que mensaje de voz se escucha con menos de 5 segundos). Le intento hacer entrar en razón, pero como su aptitudes se han forjado por el hierro de algún iluminado en un call center de telemarketing en Connecticut, Philadelphia o similar,  son de cintura de hierro y visión estratégica conocida por “dos palmos”. Todo lo que se aleje de su nariz, no lo ven. Intento explicarlo con comparaciones, metáforas, que no tiene lógica ese número de llamadas, y me responde que cada uno hace lo que quiere con su teléfono. Además, para más gracia, gran parte de las llamadas se hicieron mientras corría la media maratón de NY, lo cual hace más imposible tal periplo. En fín, visto que una pared de hormigón  puede darme más respuestas que esta persona, le pido que me pase al responsable de atención al cliente. La actitud, tengo que reconocer que mejoró con esta segunda persona, muy poco, pero mejoró, No obstante se limita a informarme. En repetidas ocasiones le digo que me aporte soluciones y me dice que ya me ha informado. Ahora resulta que las llamadas, no las he hecho yo, si no son las llamdas entrantes que saltan al buzón de voz -servicio que por cierto me activaron ellos, me aseguraron que era gratuito de por vida y jamás me habían cobrado en el extranjero por tal efecto- y me dice que es imposible que la tarificación se haya equivocado. Cuando ya no sabe que decirme me invita a abandonar la conversación.

 Saco varias conclusiones de este servicio y de esta experiencia tan dañina:

 – Algunas empresas, siguen acomodadas en el monopolio (o un oligopolio camuflado de medidas comerciales y políticas casi dictatoriales) y se permiten hacer este tipo de acciones y de tratos con el cliente. Es tremendo ver la pasividad con la que tratan a sus clientes, no les importa lo más mínimo. El problema es que hasta ahora sabían que se iba uno y entraban dos, pero espero y tengo la fe de que esto cambiará y por la ley de mercado, aparecerán nuevos competidores que se llevaron a todos los clientes prisioneros y cautivos.

¿Hasta qué punto se puede aguantar una cartera de clientes a través de políticas así? Cuando aguantaremos los clientes de forma cautiva? Contratos de permanencia? No les importamos lo más mínimo y os invito a que seamos clientes guerrilla, saltar de una compañía a otra y penalizarlas por temporadas. No tenemos poder como clientes porque no estamos organizados como tal. Si todos decidiésemos hacernos cleintes de Vodafone, por ejemplo por una temporada, me gustaría ver que haría más de una compañía de la competencia sin clientes aunque sea por un par de días. Somos clientes 2.0 y clientes expertos. Pero no estamos organizados. Si son conscientes de los porcentajes que tienen de clientes que están retenidos sin ningún tipo de fidelidad y siguen sin hacer nada al respecto, necesitamos un cambio.

 

– Lo peor de todo esto, es que no saben, que captar a un cliente nuevo cuesta hasta 4 veces más que fidelizar a uno que tienes enfadado. Y si lo saben les importa un comino.

Lo enorme que puede ser el GAP entre la comunicación corporativa y los hechos. El claim de Orange y del que predican es : “Que seas de orange, nos importa” a lo que añadiría “Que seas de orange, nos importa un pito”. Impresionante el gap entre el dicho y el hecho

La forma y el trato al cliente, me dieron una sensación de impotencia tremenda. Impotencia por ver, que pueden hacer lo que quieran y tu a callar. Te cobro 750 euros, y no es error mío. No te puedes dar de baja y no te quejes mucho. Cuando llegas a cierto nivel en la conversación, te preguntan si necesitas algo más y dan por concluida la conversación, pero en realidad no te han resuelto el problema! Ellos dan por terminada la conversación pero tu problema sigue ahí. Me hablaban como si fuese un niño pequeño, sin posibilidad de replica, ni cambio. Además, que la última persona con la que hablé, le pedí habalr con un superior, y me dijo que no había más! Tremendo! 

Por último, me da mucha pena, ver que el mejor servicio al cliente que podemos ofrecer es este. Me niego a pensar que esto es lo máximo que podemos dar y recibir. Nos hemos acostumbrado a la mediocridad, nos hemos acostumbrado a los retrasos, a las formas de hablar… No tenemos más que darnos una vuelta por le exterior para ver que las cosas se pueden hacer de forma diferente. Un pequeño detalle habría bastado para hacerme sentir bien. sin emabrgo, optaron por la rigidez. Como dice un amigo mío, “Con buen picha bien jode”. Cuando tienes la sartén por el mango que fácil es tratar así a tus clientes. A todas esas empresas les auguro el más negro de los futuros.

Se puede engañar a una persona durante mucho tiempo. Se puede engañar a muchas personas durante un tiempo. Pero no se puede engañar a todo el mundo durante mucho tiempo.

Estoy totalmente decepcionado con esta compañía, he pasado de ser prescriptor total, a estar deseando que llegue el final de mi contrato.

La felicidad no está en el cuando, está en el mientras

Parafraseando a una gran persona (y no solo por su altura) y amigo @Carlosandreu… Siempre nos estamos marcando retos, metas y fechas importantes tanto a nivel profesional como personal. Quién no ha dicho alguna vez, “el lunes me pongo a dieta, para este año me pongo como objetivo ir al gimnasio, hacer un master, el camino de santiago…” Durante toda nuestra infancia y adolescencia nos motiva y al mismo tiempo nos atormenta el “cuando”. Cuando tengas 18 podrás tener coche, cuando tengas 18 podrás entrar, cuando por fin tienes 18 y ya no quieres entrar a ese local; Cuando entres a la universidad serás adulto; No, cuando acabes la universidad; cuando termines el master; cuando tengas un trabajo serio, cuando te cases; cuando tengas un hijo; cuando tengas dos… Y esto no acaba nunca, os lo puedo asegurar.  

Nosotros empezamos en el mes de Noviembre con la idea de hacer una media maratón, en concreto la de NY. Una persona como yo, que no había corrido más de 5km seguidos, se centrará en el objetivo de correr los 21k! Pero habiendo terminado ayer, me acabo de dar cuenta que lo importante no es el hecho, la victoria o el acto en si. Hablando con un amigo, que estuvo todo el camino de santiago, diciendo “Tengo ganas de llegar a Santiago, quiero llegar a santiago, qué bien me voy a sentir cuando llegue al final…” Pero resulta que cuando llegó se llevó una desilusión. ya se había terminado. No había ya nada por lo que luchar, por lo que ilusionarse. Desde ese día, se dió cuenta que lo importante era el camino, las vivencias, la ilusión, la motivación hasta llegar y después de llegar, aprender a saborear cada instante, compartir, aprende ry mejorar. Desde ese año, lo ha hecho 3 veces más, y con una filosofía totalmente diferente, “Disfrutando el mientras porque el cuando es efímero”.  Pues gracias a esta persona, he vivido esta prueba con mucha más intensidad, porque la fecha del 18 de marzo y los 21 K no han sido la meta. Han sido un medio para entrenar con un gran amigo (www.enricoahrens.com) y con mi hermano. han sido un pretexto para salir a entrenar a las 06:30 de la mañana, han sido la inyección de motivación para salir a correr a las 22:30 de la noche después de 12 horas de despacho. Me lo he tomado como si fuese un “mientras” Y es cierto, que al cruzar la meta sentí una sensación, que espero (y voy a buscar) muchas veces más, pero eso no e slo importante. me quedo con la presión de la fecha, con la motivación, con los entrenamientos, conversaciones, planificaciones y muy importante la visualización.

Esto no va de “Carpe diem”… va de disfruta el mientras porque el cuando es efímero y siempre habrá otro cuando.