Mi crónica sobre Ironman Vitoria

Por esta vez, he dejado correr una semana para escribir el post sobre la crónica de mi experiencia en Ironman Vitoria el pasado 13 de Julio. Normalmente lo hago en caliente. Esta vez he querido saborearlo más y dejar pasar unos días adicionales para ver qué pensamientos me venían a la cabeza, intentando alejarme de la euforia.

Pasada una semana, aún tengo alguna agujeta, pero con momentos grabados a fuego, que no creo que olvide. Ha sido un año repleto de abandonos, de hecho me da casi vergüenza decirlo, pero antes del Ironman, solo he conseguido acabar un triatlón Sprint (750m – 20k – 5k) en todo el año. En el resto de pruebas, he pinchado, se me ha roto la bici o me he tenido que retirar. Pero esta vez tenía que ser diferente. Más de medio año lesionado, visitas a fisios, osteopatas, curanderos…el nacimiento de Paola y su afición al jaleo nocturno ;), 2 cambios de trabajo y un sin fin de contratiempos para entrenar y competir.

Como siempre, el jueves antes del Ironman, intentando dejar todo cerrado en el trabajo y preparar todo, y el viernes salgo a primera hora para Vitoria, primero paso a por Toni Deck por Valencia y vamos para allá, gracias por todo crack! Viernes de pinchos con el equipo (sin comentarios, intentar cenar de pinchos 30 personas 😉 y sábado día de preparación de material y boxes, lo de siempre. Este día fue algo diferente, porque no sentí nervios antes de la prueba, todo lo contrario, solo ganas de que llegase ese momento. La cabeza muy estructurada y las piernas preparadas.

Llega el domingo, y después del madrugón, sin pestañear estamos en la línea de salida, última conversación con Rafa (un crack, que ha decidido que en su primer año, era factible y así lo ha hecho, hacer IM Lanzarote y IM Vitoria en menos de dos meses, todos mis respetos) y antes de darme cuenta estamos en el agua, al lío.

SWIM (3,8km)

Una salida muy limpia, algún que otro toque en el agua, pero cuando me quiero dar cuenta estoy saliendo del agua en la primera vuelta (1,9k swim), miro el reloj, 35 min, pienso que no voy mal y de nuevo entro a por la segunda. Cuando llevo unos 200 metros me encuentro con muchísimas algas que se me enganchan en piernas y brazos, y me dificultan nadar, algunas en la cara, no se de donde han salido, porque en la primera vuelta no estaban allí…Todo pasa muy rápido, ya estoy saliendo del agua, miro el Garmin, 1h10min, he doblado el tiempo de la primera vuelta y bajo 5 minutos el tiempo de la natación del año pasado. ¡Empezamos bien!

Hago una transición relativamente lenta (8 minutos, mucho que mejorar) para ponerme ropa seca y estar cómodo. Supuestamente iba a hacer frío, y salió un sol de excepción, lo que me hizo cambiar todos los planes en cuanto a ropa de la bici, de ahí esa transición tan larga. Recorro el recorrido de la t1 empujando en la bici que parece nunca acabar y allí vamos.

 

BIKE (180km)

Me subo en la bici, y comienzo a rodar y sin querer, me doy cuenta que voy sonriendo. He salido del agua relativamente bien, las piernas responden y estoy rodando fuerte. El cuentakm a penas baja de 40km/h , me noto muy bien y voy marcando parciales muy superiores a los entrenamientos. La piernas empujan pero más la cabeza, no dejo de adelantar a gente, no dejo de ir acoplado en la bici a pesar de los toboganes, pasada la primera hora de ciclismo me doy cuenta que llevo una media de casi 36km/h, lo cual me dice dos cosas, una que me encuentro muy bien, pero la otra que quizá estoy forzando mucho la máquina. En cualquier caso, sigo empujando con ganas y no dejo de sentirme cada vez mejor.

Llegada la primera hora, comienzo a aplicar una alimentación rigurosa, casi matemática y militar. Tengo todo medido, lo que quiero comer, lo que quiero beber, lo llevo yo todo para que no hayan sorpresas, en los avituallamientos solo cogeré agua, nada más. No es el día de probar nuevas barritas, ni geles. Cada hora exacta, 1 cápsula de sales 226ers, 1 barrita por hora, voy comiendo medios plátanos, almendras y en cada avituallamiento repongo dos bidones. Ahora, me doy cuenta de lo importante que fue la alimentación y la hidratación, indispensable. Siguen pasando km, y me sigo encontrando bien, marco medias en los parciales de 34, 35, 37 y no dejo de tener la sensación de volar, incluso me permito apretar en las subidas. Me acerco al km 130 y comienzo a hacer cálculos, no me lo creo, si sigo a este ritmo bajaré de la bici en 5h20min, inmediatamente me doy cuenta que si la carrera a pie no es mi fuerte, no puedo quemarme en la bici, porque me esperará una travesía interminable al final. Decido, a pesar de encontrarme muy bien, bajar el ritmo y comerme el bocadillo que me había preparado, así que bajo el ritmo para comer encima de la bici (que se ha convertido en una habilidad, el comer acoplado) y continúo soltando un poco el acelerador. Hacia el km 150 se levanta viento y los últimos km se me hacen eternos. Adelanto a gente conocida de Alicante y Elche en el tramo final de la bici, aunque no he visto a nadie del club en todo el circuito de bici, no se si es bueno o malo. El último tramo de la bici, fue espectacular, por mitad de la ciudad, cortando el tráfico a coches y tranvía, brutal y emotivo, parecía un circuito de F1 urbano.  Sin darme cuenta ya estoy bajando de la bici, el crono marca 5h43min (1h10min menos que en mi primer IM) y sentado en la T2, recuerdo el año pasado en IM Uk, que cuando me senté en la T2, me quise morir, así que mi mente no deja de pensar que algo malo me tiene que pasar, que algún dolor en las piernas tiene que venir, o que el cansancio tiene que aparecer, pero el caso es que me encuentro muy bien. Estoy fresco, la estrategia de conservar en la bici, ha dado sus frutos. Llegar 20 minutos antes a la T2 probablemente me hubiese costado un cansancio adicional. Como lo que puedo, me hidrato y me cambio de maillot sin darme cuenta que al quitarme el que llevaba puesto me llevé el dorsal y todo por delante, así que corrí toda la maratón sin dorsal, otra pablada, aunque esta sin consecuencias.

 

RUN (42,2km)

Aquí empieza mi batalla, aquí comienza mi IM. Ya de por si, la carrera a pie es mi talón de Aquiles, pero además, este año, por lesiones he corrido muy poco, a penas 3 tiradas largas antes de la prueba. En adición, el circuito a pie de Vitoria es muy psicológico, 4 vueltas. Se que va a ser duro. Comienzo a correr a eso de las 15h, hace mucho calor contra todo pronóstico. Ya tengo ganas de ver a gente de mi equipo, ya que he ido solo toda la carrera. Empiezo a correr, cerca de 5min/km, me encuentro bien, aunque sin querer, estoy esperando el mazazo, pienso que no puede salir todo bien. Creo que el mazazo me va a venir, pero mientras tanto, sigo corriendo, en la primera vuelta ya veo a gente del equipo, me alegra ver que vamos estando todos en el circuito a pie, eso es buena señal. Con cada uno que me cruzo hay una palabra de ánimo. Sin darme cuenta, ya he hecho los primeros 10,1km, la primera vuelta está hecha. Haciendo cálculos rápidos voy a bajar de 12h, no me lo creo. Comienzo la segunda vuelta, sigo parándome en los avituallamientos, ando un poco y sigo corriendo. No quiero dejar de correr, acabo la segunda vuelta sin andar, el gps marca 9h30min, si sigo así me quedan 2h de carrera, ya me creo que voy a bajar de 12h, pero en la tercera vuelta llega el señor del mazo. Comienzo a bajar el ritmo, los km pasan más lentos, las piernas empiezan a ser más duras, y la tercera vuelta se me hace interminable. Gracias a Helena y a Germán, por esos acompañamientos con la MTB y charla psicológica en la carrera. Además de ponerme al día de como van todos. Hacia al final de la tercera vuelta comienzo a andar con más frecuencia, las piernas en el km 30 ya son bloques de cemento, aunque mientras no me lesione, mentalmente me veo acabando, pero el tiempo corre, y ya veo que voy a llegar justo a las 12h, si llego. Sigo con las sales, cada hora, y bebiendo todo lo que puedo. Todo el equipo que ha hecho el Half, ya están duchados y cerca de meta animando, cada paso cerca de meta, me empujan con sus ánimos, ¡muy grandes! Me encuentro con Marta, vamos corriendo un largo rato. Una guerrera, que en su primer IM se planta en meta en 12h y poco, vamos corriendo un rato juntos y se me escapa, teníamos una apuesta, ya me veo pagando el chuletón que nos habíamos apostado 😉 Ya comienzo la cuarta vuelta, el calor está desapareciendo. Me llevo un chasco, al darme cuenta, que ya es imposible bajar de 12h, por haber bajado el ritmo, aunque comparado con las 14h25min de mi primer IM, puedo estar más que contento. Km 35 me alcanzan el mister (David) y Ana, van a entrar en meta juntos, nos pegamos unas buenas risas a pesar del cansancio. Cada vez me cuesta más correr a su ritmo, así que les digo que sigan. Me encuentro también, en el km 39 a Rafa, va muy bien, ya olemos a meta, estamos a 3km, nada más. Los últimos km se hacen largos, pero ya me aproximo cada vez más. Ya queda algo más de un km, el calor del público es impresionante. Corro mientras sonrío, indescriptible, acelero más, ya oigo al speaker. Me vienen a la mente, mil imágenes como diapositivas, entrenamientos, madrugones, mi familia, amigos, sacrificios, dietas… todo eso para este preciso instante. Llego al bucle final para ir a meta, me quedan a penas 500 metros, me cruzo con todo el equipo que ha hecho el half, increíble verlos a todos. Emocionalmente voy tocado, me saltan las lágrimas, físicamente ni me entero, voy como volando. Y por fin, entre la gente, asoma el arco de meta, me adentro en la alfombra roja, y a escasos 10 metros de meta en el público, una gente muy top, dignos de mención, muy jefes, Dani Sellés, Antonio Simón, Fran Puerto, Marcos Bornay, Manu Parrón y Edu, me gritan “un selfie”, me paro, aquí tenéis la prueba y a 10 metros de meta, ya no hay más. Nada puede pasar. Disfruto esos metros y entro corriendo, Marta está a 1m del arco, nos abrazamos, parando el crono en 12h20min, los finishers del club están ahí esperando, un gesto que les honra, acabar un IM y quedarte en meta esperando, es de ser muy pro. Abrazos y felicitaciones para todos y nos quedamos esperando al resto de compañeros. Me siento y ya me lo creo, he bajado 2h20min el tiempo de mi primer IM hace un año escaso.

Resaltar la organización, un 10, circuitos, señalización, atenciones al triatleta, todo cuidado al milímetro.

Dar las gracias a mi familia por el apoyo, los mono temas de conversación y por ir a comer los domingos como un Zombie después de entrenar. A Vir, por todo lo que has aguantado y por hacer que cruce con Pao en brazos muchas metas. A mis amigos, a todos lo que creyeron en mi, y a los que no lo hicieron. Cada vez que alguien me decía que alguien de 90kg no lo podía hacer, sabía que debía hacerlo. Una mención especial, a mi club, Club triatlón Arena Alicante, no tengo palabras para agradecer este año de entrenamientos y momentos. Pero es que en Vitoria, ha sido inigualable, animando desde el público y desde la carrera, un equipo humano excepcional, que nos empujaba por las calles de Vitoria.

Del mismo modo, te digo que hay una parte negativa en todo esto, ya la conté aquí, sobre lo que quizá aún no sepas de un Im, y no te gustaría saber. Te la dejo para que seas consciente de las dos caras de la moneda.

Ahora, disfrutando de un par de semanas de tapering, y deseoso del próximo destino para repetir.

Aquí os dejo la entrada en meta grabada en vídeo:

http://www.corriendovoy.com/triatlon/106135/triatlon-vitoria-ironman-half-2014

Mención especial a mi amigo Gontzal, que vino, y me hubiese gustado verlo cruzando meta, auqnue no pudo ser… Un abrazo y ánimo.

 

Mi experiencia en Ironman Bolton

Voy a empezar por lo más importante. ¿El crono? No! ¿La medalla? no! ¿La llegada a meta? Tampoco, lo siento. Lo realmente importante de todo esto ha sido las personas. Dani Juan, que voló desde Nuremberg para estar en IM Bolton, su primer Ironman como nosotros. Venía muy preparado, acompañado por grandes amigos que nos hicieron todo más fácil, gracias Soco, Rubén y Alex.. Isra García, que ha sido la voz de la experiencia, puesto que ya tenía un IM en sus piernas (Im UK Isra) en concreto el de Niza del 2012, y ha aportado consejos, tranquilidad y experiencia. Un paso más en la dirección de su Ultraman UK a finales de este mismo mes. Me quito el sombrero, dos de las pruebas más duras del mundo en el mismo mes! Woww! Y, por supuesto, Enrico, que a pesar de ser su primer IM y venir de una lesión hace tan sólo 6 semanas, ha decidido romper la barrera de las 12h. Además, de mi absoluta admiración personal como amigo y padre de tus hijos, profesional por tu desconocimiento de los límites, tengo que sumar otro apartado: el deportivo. Gracias por haber estado ahí, os quiero! Llegamos el viernes noche a Manchester y de ahí nos desplazamos a Bolton, cada uno desde su sitio, Isra desde Ibiza, Dani desde Alemania y Enrico y yo desde Alicante. Grandísimo reencuentro los 4, y manos a la obra a deshacer maletas y montar bicis y comprobar material.

Sábado mañana, hacemos un trote suave de unos 6k en ayunas. Desayuno espartano y nos vamos montados en la bici hacia Reebok Stadium que es donde se hace el registro. Un 10 para la organización. Entrega de dorsales, material, bolsas de transiciones, etc. Volvemos en bici al hotel a preparar las bolsas de las transiciones, porque además la T1 (transición nadar – bici) y la T2 (transición bici – correr) están en distintos sitios, separados al menos de 10 millas, lo que complica todo un poco más. Una vez preparado todo, vamos a la T1, hacer los últimos repasos a la bici, a dejarla en boxes y la bolsa de la T1, dorsal, zapas de la bici, casco, geles, líquidos, sales, etc. todo preparado para el día siguiente. Ahora lo mismo para la T2, nos despalzamos hasta el lugar y dejamos la bolsa de la T2. No hay posibilidad de error, geles, zapatillas, calcetines, visera, gafas, etc. Si te olvidas meter algo, no podrás volver a dejarlo. Así que las bolsas hay que hacerlas cuidando mucho los detalles. Se nos va casi el día entero, ya son las 17h. A penas 12h para la salida. Comemos algo, cargamos depósitos de glucógeno, un poco de spa para las piernas, ultimas discusiones sobre los circuitos, mapas y a dormir. 3:40AM suena el despertador. Tu mente, sabe que aunque es demasiado pronto, hoy es el día. Así qué te levantas sin problemas. Desayuno fuerte y a la prueba. A las 6AM es la salida. Pedimos un taxi, y coincidimos con el único taxista de todo Bolton, que no sabía ir al lago desde el que salíamos y no sabía nada del IM (es grave teniendo en cuenta el tamaño de Bolton, que las calles se cortan todo el día y que 1.700 locos vienen a Bolton a hacerlo). Después de perdernos, llegamos a las 5:45. Confieso que por un momento llegué a pensar que no nos dejarían entrar, porque boxes cerraba a las 5:40. Los corazones bombeando a 170 pulsaciones/minuto. Corriendo con los neoprenos puestos por la calle hasta llegar a boxes, nuestras 3 bicis son las únicas que aún tienen el protector de plástico amarillo para la lluvia. Es evidente, hemos llegado los últimos. Dejamos todo listo, y ya nos metemos en el agua, y haber llegado justos de tiempo nos hace hasta reír y queda olvidado.

Natación – 3,8k

Todo va muy rápido. Hay muchísima gente. 1.700 personas con salida única, es decir, todos entramos al agua al mismo tiempo. Increíble. Una marea de neoprenos y gorros azules. El panorama asusta. Estamos dentro del agua, esperando el pistoletazo de salida. Tu corazón se para, incluso se estremece. Justo para ese momento te has preparado tanto… Y lo sabes. Sientes que ya has estado ahí en tu mente muchas veces y sientes exactamente lo mismo que en las anteriores. Numerosas preguntas te vienen a la cabeza. Si habrás desayunado mucho o poco, si habrás entrenado lo suficiente o te habrás excedido, si habrás descansado bien.. Entre tanto pensamiento, me abrazo con Enrico e Isra y sin darnos cuenta ya estamos metidos en faena. Una auténtica lavadora humana, manos, brazos, piernas, pies, cabezas, todos buscando la misma boya. Los primeros metros recibo y doy golpes porque físicamente no hay espacio para todos. La sensación es de agobio, incluso claustrofobia en ocasiones. El circuito se compone de 2 vueltas de 1,9km con salida a tierra para volver a entrar para hacer la segunda vuelta. La primera vuelta transcurre con mucho estrés, no consigo coger ritmo, no estoy cómodo. Me encuentro con gente delante de mí que nada más lento que yo, lo que hace que me cueste coger ritmo. Antes de darme cuenta entre tanta gente, ya estoy saliendo del agua, se acaba mi primera vuelta, corremos unos 50 metros, en los que miro mi reloj, marca 34 minutos. Voy bien, dentro de lo planeado. Y de nuevo al agua, a por la segunda vuelta. En esta vuelta decido buscar mi ritmo, separándome más de la gente. Así qué nadé haciendo más distancia porque bordeaba la boya por fuera , pero me encuentro mucho mejor, sin casi gente, aunque esta decisión me cuesta regalar 600 metros adicionales a los 3,8k 😉 Salgo del agua 1 hora 15 minutos. Me dirijo a boxes, una transición rápida de 5 minutos y ya estoy en la bici.

Ciclismo – 180km

El suelo está mojado. Primer contratiempo, ha llovido casi toda la noche. Comenzamos a rodar unas 20 millas hasta llegar a un circuito que habrá que dar 3 vueltas. Llevando escasos 5 km me saltan los dos bidones y se me caen al suelo. No empieza bien el tema. De pronto, de los 3 bidones que me había preparado, a los 10 minutos de comenzar se me caen dos. Decido no parar y esperar al avituallamiento. De pronto leo en un dorsal “Santi”, llama mi atención puesto que lo que había visto hasta ese momento eran más bien “Nick, Jack, John, Steve…” Y recuerdo que mis amigos de Bilbao Gontzal y Aitzi me comentaron que había una persona de Bilbao que corría en Bolton y que se llamaba igual, así que me pongo a su lado y le preguntó, y efectivamente es el mismo Santi. Hablamos 5 minutos y cada uno sigue su camino. El asfalto es muy rugoso, muchísimos baches, es complicado rodar e ir acoplado por las vibraciones. Los desniveles son bastante pronunciados y hay un puerto que está en el circuito que tendremos que pasar 3 veces en el que tienes que ir de pie durante al menos 20 minutos. Bajadas a 60 km/h con el asfalto mojado y con baches, hacen realmente peligroso algunos tramos. Ruedo solo durante mucho tiempo sin ver a nadie conocido. Tal y como me indico el mister Octavio, cada hora pastilla de sal y gel. Sigo a raja tabla la alimentación e hidratación, tan clave en este tipo de pruebas de larga distancia. No dejo de ver gente que ha pinchado a consecuencia de los baches, rezo para que no me pase a mí, llego a los 130k y entro en la tercera y última vuelta del circuito. Sigo sin ver a nadie conocido. Me voy reservando para la carrera, mi objetivo es no hacer menos de 6h30 para llegar fresco a la maratón. Y de momento, es casi medio día, y voy dentro de mis planes. A partir del km 150 en varias ocasiones estoy a punto de bajarme de la bici pensando que he pinchado. Es realmente difícil rodar cómodo, el asfalto es mortal y me duele el cuello de las vibraciones al ir acoplado. Realmente no he pinchado, simplemente que el cansancio comienza a manifestarse. El apoyo de la gente es espectacular. Oigo cada aplauso y lo hago mío. Sin darme cuenta estoy en el km 175, rumbo a la T2. Aprieto los dientes, mi GPS no baja de 40km/h , es el tramo final y hago un esfuerzo final, ya llevo 6h45 min encima de la bici y tengo ganas de bajarme para correr. Además, ha comenzado a llover y tengo frío. Por fin llego a la transición. Esta vez me tomo con más tranquilidad. Me siento, como algo, me hidrato, tomo sales, geles y cambio las zapatillas por las de correr. Terminando de cambiarme veo a Dani, que alegría! Es al primero que veo. Se dispone a comenzar su carrera. Me comenta lo dura que ha sido la bici, los dos estamos de acuerdo en que el asfalto no ayudaba nada. Le pregunto por Enrico e Isra, ya que son las 14h y no los veo desde las 6AM y no sé si van por delante nuestra o por detrás. Me dice que Enrico le ha pasado en el km 15 de la bici como una flecha. Así que va delante de mí me alegra enormemente que no se haya caído y encima que vaya por delante. Pregunto por Isra y ninguno sabemos nada, deseo que este bien y verlo pronto. Nos abrazamos y sale como una flecha.

 Correr – 42,2km

Término mi transición y me voy. Ya son las 14h y poco, y aún me queda una maratón. La bici me ha dejado bastante tocado, pero mi mente manda. Y, hoy es el día señalado. Nada se interpondrá en este sueño, salvo una lesión. Pero mi cuerpo, está bien. San rampas, sin molestias, salvo algún roce de la bici, todo está perfecto. Comienzo a correr. A penas a los 500 metros veo a los amigos de Dani, me da un subidón tremendo verlos. Cambiamos unas palabras mientras corro y sigo. Las primeras 6 millas son todo cuesta arriba. Aquí es donde mis piernas saben que esto no será fácil. No deja de llover. Me siento pesado por el agua pero sigo, por fin llego al circuito al que tendremos que dar 3 vueltas. Llego al primer avituallamiento y comienzo a andar mientras bebo. Aquí cometo el mayor error por haberme parado. De repente, me baja todo cansancio acumulado de golpe a las piernas. Estoy fresco, de mente fuerte, pero de repente me pesa todo el doble. Así qué decido andar y correr intercalando ritmos. Al ser un circuito en bucles, veo a Enrico, está en su segunda vuelta. Nos abrazamos en mitad de la carretera, va como una moto y se le ve entero. Nos cruzamos dos palabras más y seguimos cada uno en su dirección. Cada vuelta se identifica con un color de goma del pelo. Al finalizar la primera vuelta te ponen una goma de color verde en el brazo. A acabar la segunda, de color rojo y la última vuelta, la goma es de color amarillo. Enrico lleva ya la verde y la roja. Lleva ya 26k en los pies. Llego al km 13 y me tocan por detrás. Es Isra, por fin lo veo. Ya estamos los 4 localizados, se queda un rato corriendo conmigo y comienza a acelerar, hasta que lo pierdo. Se le ve entero, va suelto. Sigo a mi ritmo andando y corriendo. Me marco objetivos cortos, como correr 5km y andar, es lo único que me mantiene a flote, si a tu mente le dices que aún te quedan 30k bajo la lluvia, probablemente no llegues al final. Así qué borro los grandes números de mi mente, y me centro en distancias cortas. Objetivos cortos, por ejemplo, correr hasta el siguiente avituallamiento, correr hasta la esquina, etc. No deja de llover. Las zapatillas pesan más, me cruzo de nuevo con Enrico ya lleva las tres gomas, miro el reloj y veo que va a bajar de 12h, me parece increíble, ha trabajado durísimo para ello, pienso que aún me quedan 20k pero no es tan duro por la alegría de ver que él llegara a meta con semejante tiempo. Me Cruzo con Dani e Isra constantemente, van aumentando ritmo y están enteros. Ya son casi les 6 de la tarde, Veo a Dani con las tres pulseras, también va a meta. Ya llevo más de 12h compitiendo, estoy entero aunque andando mucho, demasiado quizá. Pero me he enfriado y no entro en ritmo, me cuesta correr, así que decido andar rápido, voy andando a 9km por hora. Cuando me dirijo a comenzar mi tercera vuelta, me adelanta Isra como un cohete, va para meta, va a hacer poco más de 13h, nos abrazamos y le intento seguir, pero va sprintando, apenas se me escapa 300 metros, no lo suficiente para que escuche las 5 palabras que más deseas escuchar por los altavoces :”Isra, you are an Ironman” lo escucho de fondo y me ayuda a ir a por mi tercera vuelta. Ya son más de las 19h. Y me toca subir una cuesta, sigo andando y por fin veo la zona donde ponen las pulseras de colores. Esta vez es mi última vuelta, me toca la amarilla. Por fin, me la ponen, y ya estoy en mi última vuelta. Sigue lloviendo, llevo ya casi 14h sin parar. Sin comer nada sólido. Pero estoy determinado a hacerlo. No hay otra opción, y mi cuerpo está perfecto. Te encuentras historias tremendas por el camino. Cuando afronto el último tramo a meta, me cruzo con gente que está comenzando a correr, no llevan ningún brazalete, sabes que no llegarán a meta, les quedan 35k , y 3 h para cerrar la meta . Físicamente, es imposible que llegue, pero siguen adelante. Me quedan a penas 5k para meta. La euforia me invade. Comienzo a correr rápido. Adelanto a gente sin parar por primera vez en la carrera. Gente que todavía lleva una pulsera, es decir, que al menos les quedan dos horas más, siento profunda admiración por ellos, que fuerza mental. Comienzo a ver las secuelas de tanto tiempo, gente sentada en los bordillos, con calambres, vómitos, etc. aparo la mirada, para no pensar en eso. Sigo corriendo. Sólo quedo yo, mis tres amigos ya han entrado. No dejan de venirme imágenes de entrenamientos, madrugones, lesiones a mi mente, pero todo ha merecido la pena. Mi GPS me canta el km 44, es decir, o ha medido mal, o hay km extra. Ni siquiera me importa. Sigo corriendo, me encuentro increíblemente bien. Empiezo a sonreír, enfrento mis dos últimos km y son cuesta abajo. Acelero, no dejo de sonreír. El apoyo de la gente es increíble. Han estado más de 6h bajo la lluvia aplaudiendo y animando a todos. Como llevas el nombre en el dorsal, no dejan de decir “well done “Pablou”” sigo sonriendo, último km a meta, creo que voy volando, aunque estoy lejos de hacerlo, voy a 6min/k pero siento que vuelo. Ya escucho la megafonía, estoy cerca. Último apretón. Sonrío, incluso me cae alguna lágrima. Nada me puede detener. Lo voy a conseguir. No dejan de gritar mi nombre desde el público. No dejo de pensar en toda la gente que me gustaría ver y que estuviese aquí y no han podido venir, eso me da fuerza. Ya entro al pasillo que lleva a meta, veo la alfombra roja, no sé de dónde ha salido toda esa gente. Es espectacular. Levanto los brazos y entro en la alfombra roja, ya veo al speaker y 30 metros detrás el arco de meta, y por fín escucho esas 5 palabras mientras el speaker me mira sonriendo “Pablo, you are an Ironman” le choco la mano y esprinto hasta meta. No puedo parar de sonreír, increíble. Ha sido un día largo. 14h26 minutos. Un día memorable. Medalla, camiseta finisher y veo un repartidor de Dominós Pizza trayendo pizzas sin parar a la carpa de finishers. Creo estar soñando 😉 como algo y me voy a la zona de masajes. Me encuentro con Enrico, un abrazo eterno que siento que no acaba nunca y me doy un masaje mientras hablamos, él no lo necesita lleva más de 2h asimilando su hazaña. Me deja sorprendido son su tiempo. Nos encontramos con Isra, increíble sensación. Todo ha salido perfecto. Es una sensación difícil de equiparar a otra. Llegamos al hotel, tengo más de 180 mensajes, llamadas de familia y amigos. Muchos nos han seguido en streaming. Era difícil de mejorar este día, pero viendo con la gente que tengo cerca, siempre de mejora. Gracias de corazón a todos. A Dani, Isra y Enrico por hacer posible este sueño y ser compañeros de viaje de estas locuras inconscientes. A todos los que habéis estado ahí de una forma u otra. Virginia, Lauren, papa, mama… Sabéis que sin vosotros esto no hubiese sido posible. Octavio, por marcar la ruta, Marcos por ese apoyo incondicional, Nando por esa difusión en streaming eres un crack, a Enrique Bauza por esos entrenamientos psicológicos y tus mensajes de apoyo, faltabas tú, pero haremos grandes cosa juntos, lo sabes, sois muchos pero sabéis quienes sois, todos esos mensajes y palabras de ánimo no se olvidan, tenerlo por seguro. También, a los que pensaron que jamás lo haría y se permitieron el lujo de decírmelo, como si pudiesen frenar la imparable determinación y capacidad de sacrificio inherente a las personas. Gracias a vosotros también, porque en muchos momentos de flaqueza me acordé de vosotros, y me sirvió para correr 1km más. Un 10 para la organización y el público. Sin palabras.

Cuando hace un año y medio me estaba preparando para una media maratón, y me parecía imposible, desde ese día, he ido moviendo mi línea del límite físico y mental hasta acabar un IM en 14h. Una vez más, lo importante no es la meta, sino el camino.

Aprendizajes

Hay margen de mejora

Cada uno libra su batalla

Ves cuerpos retorcerse y todos tienen el mismo mérito

Cada prueba conoces mejor tu cuerpo

No esperes a tener sed para beber Come siempre que puedas, pero tampoco en exceso

Tu cuerpo necesita sales, dáselas

Los objetivos grandes desmoralizan, fracciónalos

No te auto exijas demasiado, en la prueba te la juegas todo en un día a una carta.

Hay cosa y elementos que escapan a tu control

No cruzar meta no es un fracaso. Ya has llegado más lejos que aquellos que no lo intentaron

Mi corta experiencia me dice que el entrenamiento es sólo el 60% del trabajo. Trabajo mental, descanso, nutrición y masajes (recuperación) suman el 40% restante

Prepárate bien, pero no en exceso Respeta los tiempos de recuperación y descanso

Hacer más, no siempre será enseñar mejor

Ya debes conocer y cuidar tu cuerpo, escúchalo, vives en él

Lo que quizá aún no sabes de un Ironman (y no deberías saber)

Antes de contarte lo que quizá todavía no sabes sobre un IRONMAN, te resumo mi semana de entrenos:

– 2,5K Swim

– 212K Bike

– 46K Run

– 40 minutos pesas + 250 abdominales

 

Después de mi resumen semanal de entrenos, te contaré la parte menos glamurosa de un entrenamiento para un IM (3,8k swim + 180k bike + 42,2k run).

A 28 días del Ironman de Bolton (4 Agosto, UK) hay sensaciones que he experimentado esta semana, que no son la parte glamourosa de un IM (si es que la hay). Los entrenos son muy satisfactorios, la progresión suele acompañar, los tiempos bajan, etc.

Pero esta semana, he experimentado heridas en los pies, las altas temperaturas combinadas con la larga distancia, me han hecho unas heridas en los pies bastante molestas.

El calor añadido al sudor me han hecho unos roces en la parte interna de los brazos, del roce con el tronco del cuerpo durante varias horas consecutivas.

Los masajes de recuperación, que en principio, cuando lo cuentas, la gente se imagina un SPA, con aromas y relax. Nada más lejos, los masajes para recuperar, en mi caso al menos, son más parecidos a una tortura que al placer… Contracturas en gemelos, cuadriceps, espalda, sóleos, isquios, etc. son el día a día de las semanas de carga. Te aparecerán molestias donde creías que no tenías ni músculos. Al día siguiente de un buen masaje, te aparecerán morados por las zonas que más castigadas estaban.

Los madrugones esta semana, se me han hecho especialmente duros. Quedar a las 6 para correr, 6:40 para rodar, rodillo por las noches… Sumado al trabajo del día a día, hacen que vayas arrastrando un sueño acumulado que nunca recuperas.

Cuanto más sube la carga de entrenamientos, mayores necesidades de alimentación te pide el cuerpo. Sin embargo, la dieta no te deja mucho margen. Es decir, que tendrás mucha más hambre de lo que puedes comer. Tu cuerpo con esa carga de esfuerzo, sumado al verano, no deja de pedirte líquidos. Ahí es donde te das realmente cuenta de la importancia de una buena hidratación.

No te encuentres con una pájara. El sábado volviendo a casa de 165K bike, a escasos 3km de mi casa, no quería pedalear más. Quería colgar la bici y no verla en una temporada. Por suerte, a las 2 h ya estaba pensando en la flaca otra vez.

 

Tienes que tener muy claro cuál es tu objetivo. Qué quieres sacrificar para conseguirlo. Es la única forma. Pero ten cuidado, la línea entre esfuerzo y el sacrificio, es muy delgada.

 

 

Mi crónica de Arenales 113, 5h24min que no olvidaré

El tiempo te medirá, pero no te esfuerces por él. Hazlo por ti

Estamos a Lunes 15 de Abril, me encuentro en Río de Janeiro, recién aterrizado, he tenido algo de tiempo para redactar este post durante el vuelo. Me parece increíble que ayer mismo, estuviese haciendo un medio Ironman y hoy estar en Río, Brasil.

Con las marcas presentes todavía en la piel de algo de insolación y algo de agujetas, me emociona recordar que tan solo 24 horas antes estaba cruzando la meta. Vivimos tiempos increíbles.

Arenales 113 ha sido siempre una prueba que ha llamado mi atención, muchos amigos y conocidos la han realizado con anterioridad y eso me motivaba muchísimo, y después de hacerla, tengo claro, que repetiré todos los años que pueda.

Parece mentira, que haya podido acabar la prueba, por el simple hecho de que a penas he podido entrenar 4 semanas escasas consecutivas, de las que la última semana es de descanso activo, en la que a penas se trabaja con carga kilométrica. Aquí tengo que dar de nuevo las gracias al mister, Octavio Pérez  que como siempre ha hecho su trabajo a contrarreloj y que nos sirve de faro a todos los miembros del club de tri Sweet Fruit & Rock´n Roll Team

Este medio Ironman lo he compartido con dos amigos de Bilbao, que han venido a pasar unos días, Aron e Iker, con Quique que se ha estrenado en la larga distancia batiendo el crono como un animal, mi inseparable Enrico , Dani Juan que ha bajado 20 minutos de las 5 horas , sin comentarios, que es parte del equipo que intentaremos batir el Ironman de Bolton el próximo 4 de Agosto de 2013 y con otros compañeros como, Arturo Vicente,  en especial, Marcos Cazador de sueños, un animal que ha bajado de las 5h sin despeinarse, un placer haberlo conocido en persona, y saber que compartiremos el UltraMan en Septiembre! Sigue volando.

Esta última semana ha sido más bien de descanso cara a la prueba, siguiendo las indicaciones del mister, que en tan solo 3 semanas de carga me ha preparado, puesto que hace 4 semanas estaba en Hong Kong, la semana anterior en UK impartiendo clases, la anterior en Corea del Sur, la anterior en Japón, etc. Y me había sido imposible físicamente entrenar. He llegado algo pasado de peso, para mi gusto, pero haciendo todo lo posible, como siempre.

Llega el sábado, nos reunimos en mi casa a preparar la prueba, repasar circuitos, transiciones, tiempos y a hacer predicciones. Y ya nos vamos a Arenales a dejar las bicis en Boxes y recoger los dorsales y demás. Al llegar a Arenales el sábado por la tarde a dejar las bicis, y ver más de 1.000 bicis en Boxes, confieso que me entró algo de nervios y de instinto competitivo, puesto que hasta ese momento estaba totalmente tranquilo. Terminamos pronto, cena básicamente de hidratos y a acostarse pronto.

El Domingo, nos despertamos a horas intempestivas y ya vamos camino a #Arenales113. Yo salgo en el primer turno, el de las 7:50. El agua está en calma y bastante templada, todo pinta bien, el único inconveniente es que a penas he podido nadar antes de la prueba, comparándolo con Lanzarote, que había nadado todo el verano, me entra la presión pre nado, aunque es un pensamiento que abandona mi mente rápidamente, puesto que comparto Box con Dani Juan y Aron Fernández. Impresionante la línea de salida, muchísimos deportistas en la línea para saltar a nadar, nervios en el ambiente, dan el pistoletazo de salida para el primer grupo, las chicas con gorro rosa a las 07:45, nosotros salimos en 5 minutos. Ya todos preparados, comenzamos a aplaudir y suena la bocina. Entramos al mar como si fuésemos a la guerra, la estampa es memorable. Entro en el agua bastante rápido y entre manotazos, patadas, choques, el grupo se va dividiendo. Llegamos a la primera boya y cada vez nado más cómodo, menos gente a mi alrededor y ya tengo la cadencia de brazos y de respiración que buscaba. Me sorprendo lo bien que me encuentro. Sigo nadando hasta la segunda boya, en la que empiezo a adelantar gorros rosas, alguna chica que habían salido antes, por tanto, no se como voy, pero mal no tengo que ir porque estamos adelantando a chicas que habían salido 5 minutos antes, y que no nadaban mal.  Llego  a la última boya, en la que giramos ya hacia la orilla, a penas 500 metros nos separan de la primera transición, en cuanto giro la boya le pego el primer vistazo a mi reloj, marca 21 minutos: Respiro tranquilo, no se en cuanto tiempo acabaré, pero no voy mal. Sigo nadando encarando ya la orilla y por fin, toco con la mano derecha el suelo en una de las brazadas, esa es mi señal de que toca ponerse en pie.  Me pongo en pie, me levanto las gafas, miro mi reloj de nuevo, marca 32 minutos aunque todavía me quedan unos metros corriendo hasta pasar por el control de tiempo. Sonrío, un minuto menos que en Lanzarote y sin haber tenido casi tiempo de entrenar. El cuerpo humano es increíble, la memoria y la experiencia son vitales para este tipo de pruebas. Corro hacia mi bici, de camino, veo a Nando Coderch, me alegra verlo y sigo. De camino a mi bici, en Boxes, ya veo a Dani Juan que está en el suelo, poniéndose las zapatillas,  para salir con la bici, cruzamos dos palabras mientras corro hacia mi bici. Hago una transición bastante rápida, a penas 4 minutos en total y salgo con la bici.

Llega la primera fiesta. Los que hayáis hecho Arenales, sabréis de que os hablo. La cuesta que te encuentras nada más salir los boxes, es bastante pronunciada. Me pongo de pie y cuando se acaba la borro de mi mente rápidamente. Comenzamos a rodar en tramos más llanos. Me encuentro realmente cómodo. Llevamos 15km y me encuentro cada vez mejor. El cuentakilómetros, no baja de 35 km/h. Muy buenas sensaciones. Voy solo, y de repente me cruzo con una amiga, Alicia Algárate, dándolo todo, una campeona. Me pregunta si ha pinchado, cruzamos dos palabras y sigo. Sigo acoplado, cada vez más suelto, me cruzo con Enrico que acaba de salir del agua, porqué ha entrado al agua a las 08:10. Me alegro por él, se que ha pasado el agua ya, que es su muro, a partir de ahí, se que irá  a más. He hecho una natación decente, y de ahí que me pasen auténticos aviones por izquierda y derecha. Me pasan como mísiles. De hecho en varias ocasiones, pienso que he pinchado, a pesar de ir a más de 45km/h me pasan como si estuviese parado. Adelanto mucha gente. Cada uno lleva su propia batalla.

En el km 50 me encuentro con Aron, y lo pierdo de vista. Y en el km 65 me encuentro con Quique Bauzá, vamos los dos a buen ritmo juntos y cómodos. Hacemos los últimos km como si nada, y ya comenzamos a aflojar pensando en la segunda transición. Bajo plato y suelto piernas. Llegamos Quique y yo juntos a la línea de transición, cuanto de frente nos encontramos con Diana, su chica, sonrío, a penas puedo hablarle, pero le sonrío, y creo que entendió lo que me hubiese gustado decir si tuviese aire 😉 De esos momentos, que son como píldoras de energía: ver entre el público alguien que conoces, un grito, una palabra de ánimo…

Dejo la bici, miro el reloj, y entre la bici y la natación estoy en 3horas13 minutos.  Empiezo a hacer cálculos sobre el tiempo que podría tardar en cruzar meta y me empiezo a emocionar. El tiempo en el peor de los casos sería por debajo de 6 horas,  incluso si las cosas no salen mal, cerca de 5horas 40 minutos. Hago el cálculo mental varias veces, por si me estoy emocionando en vano y es un error, pero no. Hago una transición más bien lenta. Comienzo a correr en 3horas 17 minutos. Prefiero estirar bien antes de la carrera y hacer una transición lenta, que lanzarme a correr y pagar las consecuencias. En esta transición se me van casi 5 minutos.

Comienzo a correr, y las sensaciones no son buenas. He hecho la bici, 90k en 2h31minutos, quizá he forzado demasiado, y ahora lo pague en la carrera. No lo se. Me invaden las dudas. No corro cómodo, me pesan las piernas y no cojo ritmo. Para colmo, al kilómetro de comenzar, primera cuesta, y como guinda del pastel, unos escalones que parecen una pared vertical. Los escalones los subo andando, igual que todos los que iban conmigo. Termino los escalones y pienso que lo peor ha terminado, pero no es así, después de los escalones, nos espera otra cuesta pronunciada. Voy mirando el crono, y los tiempos que estoy haciendo son realmente malos. No voy bien. Se empiezan a desvanecer las expectativas de acercarme a 5h40. Llego a los 7 primeros km marcando un tiempo malo, pero va desapareciendo a la par la presión de mi mente, así que me dejo llevar y voy trotando cada vez más cómodo. Llego a las dunas, corriendo por arena, mejor dicho andando, en la playa, eso me acaba de rematar. Salgo de ese tramo, vuelvo al asfalto y sin darme cuenta, llego  a la mitad de la carrera, cerrando la primera vuelta de las dos que tenemos que hacer. Me chillan desde el público, Miguel Navarro y Lorena Meroño están entre el público. A los pocos metros Pascual y Raquel. Cada vez que veo a alguien, mi ritmo aumenta, y me encuentro mejor. Comienzo la segunda vuelta, me gritan, es Antonio Canales, un futuro triatleta y MBA al que he dado clase hace escasas semanas, sigo con la segunda vuelta. Voy sonriendo mientras corro, me encuentro mejor, el crono marca 4:22 y ya llevo la mitad de la carrera. Ya lo veo totalmente claro que bajaré de 6h sin mucho problema, salvo lesión.  La segunda vuelta, más que correr, me dedico a hacer cálculos, parezco una calculadora, no paro de hacer estimaciones de lo que tardaré si corriese a distintos ritmos. Se me dibuja una sonrisa pensando que me acercaré incluso a 5h30! Mi horquilla de tiempos oscila desde 5h30 hasta 5:50. Firmaría en ese momento cualquiera de los dos escenarios, veo más factible quedarme entre esos tiempos, más en los 5h40 porque a pesar de encontrarme bien, el cansancio comienza a hacer mella. Lo bueno de la segunda vuelta, es que ya tienes la experiencia de la primera vuelta, y no vas a ciegas, sabes donde apretar, donde guardar, etc. Volvemos a lo mismo, escalones, cuestas y llegamos de nuevo a la avenida de la playa. Sigo haciendo cálculos sin parar, cada vez lo veo más claro, estoy corriendo a buen ritmo, muchísimo mejor que la primera vuelta. Me dirijo hacia las dunas, Vicente, un monstruo del ultrafondo me grita desde el público.  Cada vez más contento. Ya estoy en las 5h atravesando el último avituallamiento, se que me queda todavía un tramo de tierra y las dunas. Hace mucho calor ya, es casi la una del mediodía. Sigo corriendo cuando me pasa Marcos Cazador de sueños como un auténtico avión. Sigo. Me sirve de gasolina. Cuando me doy cuenta, llevo algo más de 16km y estoy en 5h y escasos.  Me quedan aproximadamente 5km. Veo que me queda poco. La gente del público te empuja. Atravieso las dunas. Estoy a penas a 2km. Me encuentro muy bien, veo el crono y es una realidad que el tiempo que pensaba hacer será realidad. Estoy tan cerca de meta, que ya es difícil equivocarse con los cálculos. Me arrepiento de haber guardado tantas fuerzas, me encuentro demasiado bien, para estar a algo más de un km de meta. Así que comienzo a acelerar, adelanto mucha gente, veo gente al límite y me cruzo con la bici que va en dirección contraria cerrando la carrera con el último participante que está comenzando la carrera. Pienso que eso si que tiene mérito. Aún le quedan más de 2 horas de carrera. El crono es relativo, pero el esfuerzo es el mismo, a cada nivel. Todo se relativiza.

Sigo adelantando gente, me encuentro muy bien. Sigo acelerando. Casi voy a sprint. Veo el crono y está en 5h22 minutos y ya veo el arco de meta a lo lejos, como a 500 metros. Los mejores 500 metros de mi vida. Sensaciones bestiales, mucha emoción. Sigo sprintando. He adelantado más gente en los 2km de carrera que en los 21km. No dejo de mirar el reloj porque no me creo el tiempo. Cuando llego al arco que creía que era la meta, no lo era, hay otro, más adelante, a penas a 100 metros más. Pero ya estoy muy cerca. Aprieto los dientes y sigo. Para colmo, me está esperando a 50 metros de meta Quique Bauzá. Empezamos a correr juntos, entramos de la mano en meta. Increíble. Nos está esperando Ximo que abraza uno a uno los participantes. Paro el crono en 5h24. No puedo dejar de sonreír.

 

Cosas que he aprendido de #Arenales113

 

El tiempo final me hace muy feliz. 1hora y 11 minutos por debajo de Lanzarote, con menos preparación.

Pero no lo es todo. Mucho más importantes que eso, son las sensaciones experimentadas. El tiempo es la forma de medir tu rendimiento, pero…

hay cosas que no tiene precio:

 

Correr sonriendo

Entrar con un amigo en meta

Conocer tu cuerpo un poco más

La experiencia

Prepararte bien una prueba

Compartir con amigos

Un grito del público de alguien que conoces

Terminar una prueba de más de 5h a sprint

El compañerismo con gente que ni siquiera conoces

Ver que cada uno, libra su batalla

Superarse

El reto es mental e individual, la gloria de grupo y para compartirla con quien quieres

Buscar la motivación

 

Agradecimientos

 

Aquí será difícil que no olvide a alguien. Pero en resumen, GRACIAS a todos los que corristeis y que hicisteis que fuese posible una vez más. Enrico, ya sabes lo importante que eres para mi, nos queda mucho por hacer juntos este año y lo que nos venga por delante, con que estés a mi lado me sobra. Dani Juan, eres un capo, vas a fundir Bolton2013. Enrique Bauzá Frances, eres un fenómeno, como has entrenado estas últimas  semanas, la dedicación y el esmero te han llevado a coronarte en tu primer medio en poco más de 5h, es una locura, enhorabuena. Nos queda mucho por delante tigre. Aron e Iker, por venir desde Bilbao y compartir estos días, Iker el año que viene te sacas la espina y Aron, te has lucido en tu debut! Arturo Vicente, por esos entrenos de última hora y ver que has acabdo muy bien, Marcos Cazador de Sueños, por #volaropetar, eres un fenómeno. Marcel Fernández, por estrenarse en esta distancia, toca seguir. A Octavio por poner un poco de orden y sentido en esta preparación, amigo, sin ti no habría sido posible no te quepa duda. A Virginia, por estar siempre ahí, aguantando madrugones, dietas, charlas interminables sobre triatlón, pilar fundamental en mi vida, sin ti no sería posible. Y a todos los que de una forma u otra contribuisteis a esto, Lorena por traer a los peques a meta, Diana por esas fotazas y el apoyo, Antonio Andrés, la próxima corres con nosotros, Miguel y Lorena, se os echaba de menos, Pascu y Raquel, lo mismo. Y por supuesto a mi familia., no hace falta dar motivos, simplemente por ser como son. Igualmente a Ximo, por esa excelente organización y ese abrazo en meta, que sabe a gloria.

 

No es un reto más, es un paso en la dirección que queremos ir

#Lovamosaconseguir

Cuando un sueño deja de serlo, y se convierte en reto

¿Cómo saber cuando un sueño pasa de ser, eso mismo, y a convertirse en algo plausible? En un reto…

No se como sucede esa magia. Pero sucede. Ayer por la noche me sucedió… Isra García y Enrico Ahrens me pasó gracias a vosotros. Como pasas de ver algo como inalcanzable a verlo como un reto, por el que luchar, por el que esa voz interna te susurra y te da la tranquilidad de lo que #lovasaconseguir… En este caso, la magia, brota por ver como amigos, como Isra García acaban su primer Ironman, el Ironman Niza 2012 recientemente este domingo. Gracias por inspirar al resto y hacer parecer que todo es posible.

Mañana comienza una nueva locura…no se si sueño o reto… Bueno, si lo se, reto! Desde mañana tenemos dos meses exactos para preparar el HalfIronman de Lanzarote que tendrá lugar el 8 septiembre, partiendo de 0. Para mi ahora mismo me parece imposible… pero algo me empuja a hacerlo. Algo pasará y solo hay una manera de comprobarlo.

Siguiente sueño convertido en reto: Junio 2013 Ironman Niza! Desde el Half de Lanzarote tan solo tendremos 9 meses para preparar un ironman entero, tres locos inconformistas Enrico Ahrens y Dani Juan Serna! Let´s do this!

Estoy seguro que le reto y el camino merecerá la pena. ¿Lo conseguiremos? Nada es seguro amigo… ¿Aprenderemos, creceremos, compartiremos y experimentaremos? Desde luego!