Después de 20 años estudiando, tu nota media ya no es importante

Siendo prácticos, un joven de hoy en día, pongamos de 24 años, si ha seguido todos los pasos académicos marcados y que la sociedad, profesores, padres y su propio CV esperan de él, habrá pasado 15 años en el colegio, a continuación habrá estudiado una carrera universitaria de 4 años (de media) y un Master que le sumarán otro año o 2 años más a su periplo académico.

Como resultado de ello, este joven se ha pasado 21 años de sus 24 años de vida estudiando. Todo ello, obviando que se le ocurra la “brillante” idea (que algunos la tuvimos en su día 😉 de sumarle un doctorado a sus estudios,  en este caso deberíamos sumarle entre 4 y 7 años más de media a todo lo anteriormente mencionado.

Volviendo al tema, una vez realizado todo este periodo de estudios, el joven se percata que la generación de sus padres que se movía primordialmente por la “Titulitis” y los expedientes académicos, ya es cosa del pasado. En los tiempos que vivimos ya no es relevante (salvo en casos muy técnicos y  puntuales en los que si) la carrera o la formación académica que tengas, porque hemos pasado de la generación de la tituilitis, a la generación de las aCtitudes (con C mayúscula). 

En toda mi carrera profesional nadie me ha preguntado jamás, por mi media académica, ni por cuántas matrículas de honor obtuve, ni mucho menos. Es más, si me preguntas por las personas de mi equipo con las que mejor he trabajado, no sabría decirte que carrera universitaria han estudiado, pero si sabría enumerarte sus actitudes que me han encantado, y que son las que hacen que quieras contar con ellos para cualquier negocio, idea o proyecto, y por supuesto, para una amistad. En mi caso personal, es muy difícil separar las aCtitudes que valoro en un profesional de las que valoro en un amigo, ya que se duplican al 90%.

Aquí precisamente está el reto de las instituciones educativas desde colegios, universidades, escuelas de negocios y cualquier agente que intervenga en el proceso educativo. Principalmente resumiría este reto en 2 cambios, ya que pretender cambiar todo el sistema de golpe, supondría un cambio muy profundo en el sistema, y esto llevaría siglos, pero 2 pequeños cambios creo que serían elementales:

  • En educación, ya no sirve el café para todos. No podemos seguir formando a 25 alumnos (cuando no son 40,50) en la misma clase con el mismo “barniz”educativo. La selección de asignaturas, bloques, debe de ser un “must” en la educación. No debemos cercar las elecciones de las asignaturas, y que todos los alumnos salgan con la misma educación ya que no tienen las mismas aptitudes, actitudes, competencias, habilidades o simplemente gustos o deseos. La personalización y customización de la educación es la mayor responsabilidad que tenemos con las siguientes generaciones.
  • La educación de hoy en día, está basada en parámetros académicos y teóricos principalmente, lo que nos hace mirar por el espejo retrovisor centrándonos en el pasado, lamentablemente, esos niños o jóvenes que formamos mirando al pasado, entrarán al mercado laboral en 10-15 años, en un futuro muy distinto para el que los estamos preparando. Estamos creando piezas de un puzzle que no van a encajar en la sociedad futura y por ende, en el mercado laboral.

Si queréis ampliar más info, aquí os dejo un link a una entrevista que me hicieron sobre los retos de la nueva educación del futuro y las escuelas de negocios: Entrevista Pablo Ferreirós – Formación directivos en valores 

 

 

 

 

Educación en España: Pay peanuts, get monkeys

Como cada año, acaba de salir publicado el ranking codiciado de escuelas de negocio y Universidades de todo el mundo, que hace el FT (Financial Times).  Este ranking, es un condicionante muy importante para muchos alumnos. Un factor decisivo en la elección de la escuela o Universidad donde estudiarán su master.  No soy defensor de los rankings, ni creo que sea posible “rankear” por un criterio a las Universidades y escuelas de negocios, más aún cuando este ranking es un negocio en si mismo. Hay un conflicto claro de intereses.

Sin embargo, y por aportar algo de positivismo a la situación actual, estoy bastante harto de reunirme con clientes, contactos, proveedores en el extranjero o vía Skype, y lo único que me pueden decir sobre mi país es lo de siempre, lo más jocoso: paro crisis,, corrupción, juegos olímpicos, casa real, etc.

También me harta bastante, que los propios españoles critiquemos nuestra propia educación. La educación española NO es mala. De hecho, como podemos ver en el ranking, tenemos 2 escuelas españolas en el TOP 4 mundial y 3 entre los 14 primeros puestos.

¿No presumimos de esto?

¡Tenemos dos escuelas entre las 4 mejores del mundo señores! Pero tenemos el discurso de que la educación en España es mala, los recortes, etc.

La educación en España es de un nivel excelente, lo que es pésimo y lamentable es la gestión por parte de los organismos públicos, no nos confundamos. Tenemos 3 escuelas en España que tienen la triple corona (que tienen las 3 acreditaciones más importantes que regulan el sector) y una cuarta que ya tiene una y está en vía de conseguir las dos que le faltan. Se nos llena la boca al hablar de las escuelas norteamericanas, Harvard, MIT (que nos les quito mérito, ojo) y tenemos en casa un nivel envidiado en Asia, Europa u EEUU.

¿En serio sigues pensando que nuestra educación es mala?

Las escuelas y Universidades españolas de gestión de privada están en el top mundial, y la educación pública cae en picado. Por tanto ¿Dónde está el problema en la educación y entidades del conocimiento, o, en la gestión que se hace desde el lado público?

Sintámonos orgullosos de nuestro sistema educativo. Eso si, no hay nada caro o barato. Todo dependerá lo que quieras recibir. Si pagas 250 euros por un curso on line en Groupon o en la academia de la esquina, no seas tan hipócrita de esperar que P. Kotler esté en claustro de profesores. Pagar 60.000 euros por un master es caro o barato según tus expectativas y necesidades, tu poder adquisitivo, lo que estés dispuesto a sacrificar, los contactos que te generen, etc. Lo que no puedes pretender, es la lámpara mágica, pagar 1500 por un MBA y luego buscar tu escuela en el FT.

Pay peanuts, get Monkeys

 

Dinero & Conocimiento

La imagen que abre este post podría ser una descripción bastante visual de cómo funciona nuestro sistema.

Hablamos de dos polos opuestos, el financiero y el educativo, ambos de basan en teorías y metodologías totalmente opuestas.

En el polo de la educación, exportas al futuro un conocimiento que estás disponiendo de él desde el presente.

En el caso, de un préstamo bancario, por ejemplo, disponemos ya de un dinero, que tendrías en el futuro si ahorrases esa mensualidad, por tanto estás importando del futuro, un dinero que no tienes hoy.

La principal diferencia, cuando llegues al futuro, en el polo financiero, no tendrás nada, en el polo educativo, tendrás un conocimiento (lenguaje curricular : Título)