No confundas estar ocupado, con ser productivo

Siempre vas corriendo. Siempre con la respiración entrecortada. Siempre a tope. Siempre más, siempre más. No tienes tiempo para nada. Llevas tatuado “Tengo que hacer…” , “No sabes cómo voy”, etc.

Se te pasan los días buscando la siguiente tarea, bloqueando espacios en tu agenda. ¿Pero estás gestionando bien tu tiempo? La multitarea en ocasiones, en lugar de ayudarnos a hacer varias tareas al mismo tiempo, a lo que nos empuja es hacer varias cosas a medias, mal, y no terminar ninguna. Tv + móvil + pc + tablet + famila + amigos … tu atención se divide. Tu concentración se dispersa. Aumentan los errores.

Tres consejos de alguien que durante muchos años ha hecho justo lo contrario 😉 pero rectificar es de sabios:

  1. Aprende a decir NO. Prioriza. Antes de cada reunión, cada proyecto, cada paso que des, pregúntate si te acerca realmente a tu objetivo, o si llevas ya demasiadas pelotas en el aire como para meter una más en la fiesta.
  2. Acorta reuniones. Reuniones de pie o conversaciones por teléfono muy directas. Para mi el email es el “dios” de los negocios, pero a veces, una cadena de correos se puede evitar con una reunión de 10 minutos o una llamada de 5 minutos. Sintetiza. Prepara bien tus reuniones y haz que la persona con la que te reúnes se la prepare también. Y como dijo Emilio Botín “una reunión de más de 30 minutos, no es productiva”
  3. Identifica un tipo de trabajo a un espacio físico y/o dispositivo. Por ejemplo, en el salón de tu casa, si tienes la Tv encendida, no trabajes. Asocia el salón, con descanso (mental), familia, etc. Y viceversa, en el despacho, no tengas Tv ni distracciones. Y lo mismo con dispositivos. Hazte una regla, que te sirva par identificar que tareas haces en cada dispositivo. ¿Cuántas veces has estado en paralelo con varios dispositivos, trabajando indistintamente en ellos en las mismas aplicaciones? Pc, tablet, teléfono, ordenador de mesa, y sin querer estás contestando a los emails en varios, twiteando, etc. Identifica para cada uno de ellos, un tipo de trabajo, y no dupliques. Tu tiempo rendirá más, sin duda.

Photocredit: http://muchosnegociosrentables.com/diferencias-entre-ser-productivo-y-ocupado/ 

Paciencia…¡pero ya!

Paciencia

Una virtud en ocasiones anhelada, clave para cualquier aspecto de nuestras vidas.

A veces, nos ciega. A veces nos desespera. Frustra ilusiones, amistades, relaciones y hace cometer errores.

Igual de importante que no quedarse parado nunca, empujar, acelerar, presionar, persistir, ser un incansable es saber esperar el momento justo y manejar los tiempos de forma racional y pausada.

A veces, correr más te hará estrellarte antes. En ocasiones, pensar siempre en lo siguiente, te hará perder de vista donde estás realmente. El tiempo es tu mayor activo, ¿Lo pones en valor adecuadamente?

Ten cuidado no corras tanto, que te adelantes a ti mismo.

Sácale el máximo rendimiento a tu tiempo. Maximiza tus reuniones

Cuántas veces te has encontrado en reuniones que no sabías realmente que pintabas en la misma… ¿Cuántas veces la conclusión de una reunión ha sido que hay que volver a reunirse? En España nos encanta reunirnos, y antes de ceñirnos al tema dilatamos sobre el tiempo, fútbol, y otros temas y después del tema central de la reunión lo mismo.

La efectividad de cualquier reunión depende de los asistentes

1. Planificar una reunión es:
– Tener el objetivo de la misma claro
– Definir claramente la agenda
– Invitar a los participantes adecuados
– Definir tiempos realistas
2. Preparar con anterioridad la información necesaria. No valen respuestas tipo “lo tengo en el portátil o no lo tengo aquí”.
3. Comenzar y terminar a tiempo
4. Tomar las medidas necesarias para no ser interrumpidos

y… Durante al reunión

– Apagar o silenciar móviles. Incluso en algunas reuniones he visto cajas en la puerta para dejar todos los teléfonos móviles
– No contestar correos electrónicos desde el portátil o desde el teléfono
– Hacer aportes claros, concretos y enfocados
– Si el tema no es de esta reunión, mejor guardarlo para otra ocasión
– Participar, no ser solo espectadores
– Escuchemos a quien está hablando
– Si no tenemos nada de valor que aportar a una reunión, no hay que hacer una aportación mínima por reunión.

Personalmente, pienso que una reunión superior a 30 minutos es una pérdida de tiempo en el 90% de los casos.

20120608-214345.jpg