Los jefes no son como los amigos, no se eligen. Piensa que tu jefe va a condicionar en  gran medida  tu personalidad profesional, valores y forma de entender los negocios. Preguntáte si te quieres parecer a él, de lo contrario te quedan 30 años por delante, “take it easy”. Si tu respuesta es si, es ok. Si es no, tienes un problema, y lo tienes tú, no él.

Por lo general el presidente de las grandes organizaciones y corporaciones, es el que más ha arriesgado, el que más se ha dedicado a la empresa, el más salvaje ( en el término profesional de la palabra). Pregúntate de nuevo si estás dispuesto a arriesgar todo lo que ha arriesgado él para llegar donde está.

Ya te has hecho dos preguntas muy sencillas pero que lo cambian todo. ¿ No es así?

Todavía este mundo no se mueve por conocimiento, aún no, es demasiado pronto. La inteligencia no es el motor en las organizaciones. Por tanto, se sigue moviendo por actitud, por fuerza, por poder, por habilidades y competencias.

Al final de tu vida, te parecerás a las 5 personas con las que más tiempo has pasado. Probablemente pases más horas a lo largo del día con tu jefe que con tu pareja. ¿Sigues pensando en no hacerte esas dos preguntas?

 

 

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2 Comments

  1. Eres como el buen vino, mejoras con loraños, compañero…y sabes….:-)

  2. Directo a la línea de flotación… muy buen post Pablo. Enhorabuena 🙂


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