El poder de las ideas ¿Estás seco?

Sigues esperando ese chispazo. Sigues haciéndolo. No vendrá lo siento. Eso está reservado para una minoría estadística, en la que quizá no estés representado. El resto, debemos de trabajar para ello. Poca inspiración, mucho trabajo. 99% trabajo, 1% inspiración.

El poder de las ideas mueve el mundo. Cuantas más, mejor. Sigue perfeccionando todas las ideas y situaciones que estén a tu alrededor, al final todo se reducirá a cenizas. Actúa, no planifiques. Crea, imagina, diseña, sueña, genera, deja esa parte emocional de tu hemisferio derecho que tome el control por ti. No seas aburrido y pretencioso, no te consumas en el amor propio. Crees que lo has visto todo, y para todo tienes un comentario jocoso, está bien, lo estábamos esperando. ¿Porqué? Te preguntas. Muy sencillo, porque en todas las ideas anteriores dejaste fluir tu hemisferio izquierdo y tu jocosidad irónica de los bajos fondos de Londres (si es que has estado allí alguna vez), por eso no es una sorpresa que nos inyectes con tus alegaciones categóricas y sentenciosas. Aunque sinceramente nunca te he visto en Princess street, ni tomando té con pastas a las 17h.

No tienes ideas. ¿Estás seco? No te preocupes, te regalamos unas cuántas. O mejor, cópialas. Eso si lo haces bien. Además, “tú ya dijiste eso mismo hace tiempo, pero no lo pusiste en marcha porque estabas liado en otras cosas”. Esa es una habilidad que has trabajado, la propiedad la respetas cuando es tuya, la de los demás, es otra cosa. Lo mío es mío, y lo tuyo, es negociable ” como dijo el gran JFK. Aprópiate de todo y ponle tu nombre, pero tranquilo, te llevas el pescado, pero no sabes pescar, ni siquiera sabes donde comprar una caña de pescar. Amigo, yo pesco todos los días, con caña, arpón, muchos pescados serán pequeños, muchos no serán comestibles, pero tranquilo, al final, sacaré lo que busco. Cada uno encuentra lo que busca. Pero tú no buscas nada. Acércate a los focos de ideas si estás más seco que la mojama, disimula y de vez en cuando deja caer alguna idea, aunque no sea tuya. Prostituyes la propiedad, te mueves muy bien en los entresijos de la ambigüedad y de los supuestos, nada es lo que parece, por supuesto. Todo es producto de casualidades y hechos aleatorios que vistos en su conjunto parecen lo que no es. Nadie te va a juzgar, solo tu mismo. Pero ten cuidado, cuando pronuncies una idea, no vaya a ser que el verdadero autor de la misma esté delante de ti y quedes relegado al ridículo absoluto.

El drama no significa nada, solo es el parte del juego.