De una intervención de un empresario de una capital riesgo, en un conocido programa de Tv, me viene a la mente una de las frases que pronunció “El último duro que lo gane otro”.

Me hizo pensar sobre la espera y grandeza del ser humano. Momentos de boom, burbujas, especulaciones, momentos idóneos conviven con crisis, bancarrota, quiebras, recesiones y pérdidas.

La línea entre el momento idóneo y la catástrofe total es muy delgada. A menudo embriagada por la naturaleza ambiciosa y competitiva del ser humano. Siempre escucharemos esa voz que nos dice ¿Y, si me espero y en lugar de vender por 5 vendo por 9? A mayor riesgo, mayor ganancia.

Eso si, no apto para cardíacos. Muchos pensarán que te anticipaste, siempre habrá alguien que piense que le hubiese sacado mayor rentabilidad a tu inversión que tú, pero como bien dice este inversor “El último duro que lo gane otro”

 

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