El tiempo te medirá, pero no te esfuerces por él. Hazlo por ti

Estamos a Lunes 15 de Abril, me encuentro en Río de Janeiro, recién aterrizado, he tenido algo de tiempo para redactar este post durante el vuelo. Me parece increíble que ayer mismo, estuviese haciendo un medio Ironman y hoy estar en Río, Brasil.

Con las marcas presentes todavía en la piel de algo de insolación y algo de agujetas, me emociona recordar que tan solo 24 horas antes estaba cruzando la meta. Vivimos tiempos increíbles.

Arenales 113 ha sido siempre una prueba que ha llamado mi atención, muchos amigos y conocidos la han realizado con anterioridad y eso me motivaba muchísimo, y después de hacerla, tengo claro, que repetiré todos los años que pueda.

Parece mentira, que haya podido acabar la prueba, por el simple hecho de que a penas he podido entrenar 4 semanas escasas consecutivas, de las que la última semana es de descanso activo, en la que a penas se trabaja con carga kilométrica. Aquí tengo que dar de nuevo las gracias al mister, Octavio Pérez  que como siempre ha hecho su trabajo a contrarreloj y que nos sirve de faro a todos los miembros del club de tri Sweet Fruit & Rock´n Roll Team

Este medio Ironman lo he compartido con dos amigos de Bilbao, que han venido a pasar unos días, Aron e Iker, con Quique que se ha estrenado en la larga distancia batiendo el crono como un animal, mi inseparable Enrico , Dani Juan que ha bajado 20 minutos de las 5 horas , sin comentarios, que es parte del equipo que intentaremos batir el Ironman de Bolton el próximo 4 de Agosto de 2013 y con otros compañeros como, Arturo Vicente,  en especial, Marcos Cazador de sueños, un animal que ha bajado de las 5h sin despeinarse, un placer haberlo conocido en persona, y saber que compartiremos el UltraMan en Septiembre! Sigue volando.

Esta última semana ha sido más bien de descanso cara a la prueba, siguiendo las indicaciones del mister, que en tan solo 3 semanas de carga me ha preparado, puesto que hace 4 semanas estaba en Hong Kong, la semana anterior en UK impartiendo clases, la anterior en Corea del Sur, la anterior en Japón, etc. Y me había sido imposible físicamente entrenar. He llegado algo pasado de peso, para mi gusto, pero haciendo todo lo posible, como siempre.

Llega el sábado, nos reunimos en mi casa a preparar la prueba, repasar circuitos, transiciones, tiempos y a hacer predicciones. Y ya nos vamos a Arenales a dejar las bicis en Boxes y recoger los dorsales y demás. Al llegar a Arenales el sábado por la tarde a dejar las bicis, y ver más de 1.000 bicis en Boxes, confieso que me entró algo de nervios y de instinto competitivo, puesto que hasta ese momento estaba totalmente tranquilo. Terminamos pronto, cena básicamente de hidratos y a acostarse pronto.

El Domingo, nos despertamos a horas intempestivas y ya vamos camino a #Arenales113. Yo salgo en el primer turno, el de las 7:50. El agua está en calma y bastante templada, todo pinta bien, el único inconveniente es que a penas he podido nadar antes de la prueba, comparándolo con Lanzarote, que había nadado todo el verano, me entra la presión pre nado, aunque es un pensamiento que abandona mi mente rápidamente, puesto que comparto Box con Dani Juan y Aron Fernández. Impresionante la línea de salida, muchísimos deportistas en la línea para saltar a nadar, nervios en el ambiente, dan el pistoletazo de salida para el primer grupo, las chicas con gorro rosa a las 07:45, nosotros salimos en 5 minutos. Ya todos preparados, comenzamos a aplaudir y suena la bocina. Entramos al mar como si fuésemos a la guerra, la estampa es memorable. Entro en el agua bastante rápido y entre manotazos, patadas, choques, el grupo se va dividiendo. Llegamos a la primera boya y cada vez nado más cómodo, menos gente a mi alrededor y ya tengo la cadencia de brazos y de respiración que buscaba. Me sorprendo lo bien que me encuentro. Sigo nadando hasta la segunda boya, en la que empiezo a adelantar gorros rosas, alguna chica que habían salido antes, por tanto, no se como voy, pero mal no tengo que ir porque estamos adelantando a chicas que habían salido 5 minutos antes, y que no nadaban mal.  Llego  a la última boya, en la que giramos ya hacia la orilla, a penas 500 metros nos separan de la primera transición, en cuanto giro la boya le pego el primer vistazo a mi reloj, marca 21 minutos: Respiro tranquilo, no se en cuanto tiempo acabaré, pero no voy mal. Sigo nadando encarando ya la orilla y por fin, toco con la mano derecha el suelo en una de las brazadas, esa es mi señal de que toca ponerse en pie.  Me pongo en pie, me levanto las gafas, miro mi reloj de nuevo, marca 32 minutos aunque todavía me quedan unos metros corriendo hasta pasar por el control de tiempo. Sonrío, un minuto menos que en Lanzarote y sin haber tenido casi tiempo de entrenar. El cuerpo humano es increíble, la memoria y la experiencia son vitales para este tipo de pruebas. Corro hacia mi bici, de camino, veo a Nando Coderch, me alegra verlo y sigo. De camino a mi bici, en Boxes, ya veo a Dani Juan que está en el suelo, poniéndose las zapatillas,  para salir con la bici, cruzamos dos palabras mientras corro hacia mi bici. Hago una transición bastante rápida, a penas 4 minutos en total y salgo con la bici.

Llega la primera fiesta. Los que hayáis hecho Arenales, sabréis de que os hablo. La cuesta que te encuentras nada más salir los boxes, es bastante pronunciada. Me pongo de pie y cuando se acaba la borro de mi mente rápidamente. Comenzamos a rodar en tramos más llanos. Me encuentro realmente cómodo. Llevamos 15km y me encuentro cada vez mejor. El cuentakilómetros, no baja de 35 km/h. Muy buenas sensaciones. Voy solo, y de repente me cruzo con una amiga, Alicia Algárate, dándolo todo, una campeona. Me pregunta si ha pinchado, cruzamos dos palabras y sigo. Sigo acoplado, cada vez más suelto, me cruzo con Enrico que acaba de salir del agua, porqué ha entrado al agua a las 08:10. Me alegro por él, se que ha pasado el agua ya, que es su muro, a partir de ahí, se que irá  a más. He hecho una natación decente, y de ahí que me pasen auténticos aviones por izquierda y derecha. Me pasan como mísiles. De hecho en varias ocasiones, pienso que he pinchado, a pesar de ir a más de 45km/h me pasan como si estuviese parado. Adelanto mucha gente. Cada uno lleva su propia batalla.

En el km 50 me encuentro con Aron, y lo pierdo de vista. Y en el km 65 me encuentro con Quique Bauzá, vamos los dos a buen ritmo juntos y cómodos. Hacemos los últimos km como si nada, y ya comenzamos a aflojar pensando en la segunda transición. Bajo plato y suelto piernas. Llegamos Quique y yo juntos a la línea de transición, cuanto de frente nos encontramos con Diana, su chica, sonrío, a penas puedo hablarle, pero le sonrío, y creo que entendió lo que me hubiese gustado decir si tuviese aire 😉 De esos momentos, que son como píldoras de energía: ver entre el público alguien que conoces, un grito, una palabra de ánimo…

Dejo la bici, miro el reloj, y entre la bici y la natación estoy en 3horas13 minutos.  Empiezo a hacer cálculos sobre el tiempo que podría tardar en cruzar meta y me empiezo a emocionar. El tiempo en el peor de los casos sería por debajo de 6 horas,  incluso si las cosas no salen mal, cerca de 5horas 40 minutos. Hago el cálculo mental varias veces, por si me estoy emocionando en vano y es un error, pero no. Hago una transición más bien lenta. Comienzo a correr en 3horas 17 minutos. Prefiero estirar bien antes de la carrera y hacer una transición lenta, que lanzarme a correr y pagar las consecuencias. En esta transición se me van casi 5 minutos.

Comienzo a correr, y las sensaciones no son buenas. He hecho la bici, 90k en 2h31minutos, quizá he forzado demasiado, y ahora lo pague en la carrera. No lo se. Me invaden las dudas. No corro cómodo, me pesan las piernas y no cojo ritmo. Para colmo, al kilómetro de comenzar, primera cuesta, y como guinda del pastel, unos escalones que parecen una pared vertical. Los escalones los subo andando, igual que todos los que iban conmigo. Termino los escalones y pienso que lo peor ha terminado, pero no es así, después de los escalones, nos espera otra cuesta pronunciada. Voy mirando el crono, y los tiempos que estoy haciendo son realmente malos. No voy bien. Se empiezan a desvanecer las expectativas de acercarme a 5h40. Llego a los 7 primeros km marcando un tiempo malo, pero va desapareciendo a la par la presión de mi mente, así que me dejo llevar y voy trotando cada vez más cómodo. Llego a las dunas, corriendo por arena, mejor dicho andando, en la playa, eso me acaba de rematar. Salgo de ese tramo, vuelvo al asfalto y sin darme cuenta, llego  a la mitad de la carrera, cerrando la primera vuelta de las dos que tenemos que hacer. Me chillan desde el público, Miguel Navarro y Lorena Meroño están entre el público. A los pocos metros Pascual y Raquel. Cada vez que veo a alguien, mi ritmo aumenta, y me encuentro mejor. Comienzo la segunda vuelta, me gritan, es Antonio Canales, un futuro triatleta y MBA al que he dado clase hace escasas semanas, sigo con la segunda vuelta. Voy sonriendo mientras corro, me encuentro mejor, el crono marca 4:22 y ya llevo la mitad de la carrera. Ya lo veo totalmente claro que bajaré de 6h sin mucho problema, salvo lesión.  La segunda vuelta, más que correr, me dedico a hacer cálculos, parezco una calculadora, no paro de hacer estimaciones de lo que tardaré si corriese a distintos ritmos. Se me dibuja una sonrisa pensando que me acercaré incluso a 5h30! Mi horquilla de tiempos oscila desde 5h30 hasta 5:50. Firmaría en ese momento cualquiera de los dos escenarios, veo más factible quedarme entre esos tiempos, más en los 5h40 porque a pesar de encontrarme bien, el cansancio comienza a hacer mella. Lo bueno de la segunda vuelta, es que ya tienes la experiencia de la primera vuelta, y no vas a ciegas, sabes donde apretar, donde guardar, etc. Volvemos a lo mismo, escalones, cuestas y llegamos de nuevo a la avenida de la playa. Sigo haciendo cálculos sin parar, cada vez lo veo más claro, estoy corriendo a buen ritmo, muchísimo mejor que la primera vuelta. Me dirijo hacia las dunas, Vicente, un monstruo del ultrafondo me grita desde el público.  Cada vez más contento. Ya estoy en las 5h atravesando el último avituallamiento, se que me queda todavía un tramo de tierra y las dunas. Hace mucho calor ya, es casi la una del mediodía. Sigo corriendo cuando me pasa Marcos Cazador de sueños como un auténtico avión. Sigo. Me sirve de gasolina. Cuando me doy cuenta, llevo algo más de 16km y estoy en 5h y escasos.  Me quedan aproximadamente 5km. Veo que me queda poco. La gente del público te empuja. Atravieso las dunas. Estoy a penas a 2km. Me encuentro muy bien, veo el crono y es una realidad que el tiempo que pensaba hacer será realidad. Estoy tan cerca de meta, que ya es difícil equivocarse con los cálculos. Me arrepiento de haber guardado tantas fuerzas, me encuentro demasiado bien, para estar a algo más de un km de meta. Así que comienzo a acelerar, adelanto mucha gente, veo gente al límite y me cruzo con la bici que va en dirección contraria cerrando la carrera con el último participante que está comenzando la carrera. Pienso que eso si que tiene mérito. Aún le quedan más de 2 horas de carrera. El crono es relativo, pero el esfuerzo es el mismo, a cada nivel. Todo se relativiza.

Sigo adelantando gente, me encuentro muy bien. Sigo acelerando. Casi voy a sprint. Veo el crono y está en 5h22 minutos y ya veo el arco de meta a lo lejos, como a 500 metros. Los mejores 500 metros de mi vida. Sensaciones bestiales, mucha emoción. Sigo sprintando. He adelantado más gente en los 2km de carrera que en los 21km. No dejo de mirar el reloj porque no me creo el tiempo. Cuando llego al arco que creía que era la meta, no lo era, hay otro, más adelante, a penas a 100 metros más. Pero ya estoy muy cerca. Aprieto los dientes y sigo. Para colmo, me está esperando a 50 metros de meta Quique Bauzá. Empezamos a correr juntos, entramos de la mano en meta. Increíble. Nos está esperando Ximo que abraza uno a uno los participantes. Paro el crono en 5h24. No puedo dejar de sonreír.

 

Cosas que he aprendido de #Arenales113

 

El tiempo final me hace muy feliz. 1hora y 11 minutos por debajo de Lanzarote, con menos preparación.

Pero no lo es todo. Mucho más importantes que eso, son las sensaciones experimentadas. El tiempo es la forma de medir tu rendimiento, pero…

hay cosas que no tiene precio:

 

Correr sonriendo

Entrar con un amigo en meta

Conocer tu cuerpo un poco más

La experiencia

Prepararte bien una prueba

Compartir con amigos

Un grito del público de alguien que conoces

Terminar una prueba de más de 5h a sprint

El compañerismo con gente que ni siquiera conoces

Ver que cada uno, libra su batalla

Superarse

El reto es mental e individual, la gloria de grupo y para compartirla con quien quieres

Buscar la motivación

 

Agradecimientos

 

Aquí será difícil que no olvide a alguien. Pero en resumen, GRACIAS a todos los que corristeis y que hicisteis que fuese posible una vez más. Enrico, ya sabes lo importante que eres para mi, nos queda mucho por hacer juntos este año y lo que nos venga por delante, con que estés a mi lado me sobra. Dani Juan, eres un capo, vas a fundir Bolton2013. Enrique Bauzá Frances, eres un fenómeno, como has entrenado estas últimas  semanas, la dedicación y el esmero te han llevado a coronarte en tu primer medio en poco más de 5h, es una locura, enhorabuena. Nos queda mucho por delante tigre. Aron e Iker, por venir desde Bilbao y compartir estos días, Iker el año que viene te sacas la espina y Aron, te has lucido en tu debut! Arturo Vicente, por esos entrenos de última hora y ver que has acabdo muy bien, Marcos Cazador de Sueños, por #volaropetar, eres un fenómeno. Marcel Fernández, por estrenarse en esta distancia, toca seguir. A Octavio por poner un poco de orden y sentido en esta preparación, amigo, sin ti no habría sido posible no te quepa duda. A Virginia, por estar siempre ahí, aguantando madrugones, dietas, charlas interminables sobre triatlón, pilar fundamental en mi vida, sin ti no sería posible. Y a todos los que de una forma u otra contribuisteis a esto, Lorena por traer a los peques a meta, Diana por esas fotazas y el apoyo, Antonio Andrés, la próxima corres con nosotros, Miguel y Lorena, se os echaba de menos, Pascu y Raquel, lo mismo. Y por supuesto a mi familia., no hace falta dar motivos, simplemente por ser como son. Igualmente a Ximo, por esa excelente organización y ese abrazo en meta, que sabe a gloria.

 

No es un reto más, es un paso en la dirección que queremos ir

#Lovamosaconseguir

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4 Comments

  1. Gracias, gracias y gracias!
    Sólo puedo deciros esto, ha sido un increíble compartir esto con vosotros…
    Eres muy grande, no lo olvides nunca!
    Un fuerte abzo y enhorabuena!!
    P.D. Ahora a por el próximo reto!!

  2. Impresionantes post Pablo!!!
    Me quedo con esos momentos del sábado, charlando tranquilos…
    Con esa tensión del domingo esperando a que nos llamaran a la cámara de salida en la arena…
    Con ese cruce en boxes y esas “dos palabras” que sabes que tanto nos animan!!
    Y por supuesto por cruzar la meta, añadir otro sueño más a la bolsa de imborrables y tener ya en el punto de mira el próximo reto: IronMan, te vamos a dejar en Hojalata!!

    Abrazo!!


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