Si algo puede salir bien, saldrá bien

Estamos siempre escuchando consejos sobre pensamiento positivo, “nada es imposible”, y cosas asi. Existe una corriente de positivismo (tampoco nos queda otra, porque si somos objetivos, observando la realidad estamos jod%$·&). Pero creo fielmente, que pensar en positivo solo hará que cosas buenas vengan. Lo que visualizamos lo podemos atraer. Si vas a una entrevista de trabajo, a una prueba deportiva, a una cita, pensando que va a salir mal, no te preocupes que saldrá mal. Y viceversa.

Ya he escrito con anterioridad sobre la visualizacion (aquí os dejo el enlace) y sus efectos positivos. Pero es que cada día que pasa lo veo más claro, y es una característica, que se repite, en la gente de la cual me gusta rodearme, y en la gente que conozco, y pienso: “Qué gusto conocer gente así!”. La característica que tienen en común además de una sonrisa y una amabilidad en el trato fuera de lo normal, es que es gente que pase lo que pase son positivos. ¿Porqué pensar en la ley de Murphy, cuando le podemos dar la vuelta?

Lo quieras o no, pensar que hagas lo que hagas te va a salir bien, te da un punto extra sobre los demás. Además de una sensación de estar tocado por algo que te empuja  y acompaña en el camino. Es más, antes de cualquier momento clave en tu vida, imagínate cruzando esa meta, cerrando ese acuerdo y la imaginación de esa situación, generará en tu cerebro, la misma sensación a nivel físico, a través de la liberación de sustancias químicas que cuando te suceda de verdad, así que visualízatete antes de cada momento importante, triunfando. Tu cerebro, lo interpretará como un éxito, está demostrado científicamente. Visualiza cosas positivas, las atraerás a tu vida.

Si algo puede salir bien, saldrá bien

A nadie le gusta el fracaso, pero ¿Estás preparado para ello?

Me considero un gran creyente y defensor del arte de la visualización. Sobre esta técnica, se ha escrito mucho, pero uno de los que más me gusta es Brian Tracy en su libro “Goals”. Entre otras técnicas, recomienda la visualización tanto a nivel deportivo, personal como profesional como forma de consecución de nuestros objetivos.

En concreto comentaba, que aquellas personas que pensaban cosas malas, las atraían a su vida, así que cuidado con lo que piensas! Realizó un estudio con jugadores de fútbol americano, que me parece muy interesante y me gustaría compartirlo. En el vestuario, antes de salir al terreno de juego, en el mismo equipo de fútbol americano, realizó unos ejercicios de visualización con la mitad del equipo y con la otra mitad no. Con la mitad que hizo los ejercicios, les hizo imaginarse que todos los tiros que hacían a portería los iban a marcar. Que imaginasen la sensaciones y que se visualizasen realmente haciéndolo.

El resultado fue espectacular, realizaron 10 tiros consecutivos a portería todo el equipo. Aquellos que realizaron los ejercicios de visualización, tuvieron un porcentaje de acierto hasta un 33% más elevados que aquellos que no habían realizado dichos ejercicios. Lo mismo sucede a nivel profesional. Es una técnica muy útil, piensa en positivo siempre.

 

Si algo puede salir bien, saldrá bien. 

 

Esta ha sido la parte que querías leer (o no). Ahora tengo que decirte cual es la otra cara de la visualización. Siempre tienes que tener un pequeño resquicio en tu mente, sin llegar a visualizarlo, pero tienes que pensar aunque sea una sola vez, en qué vas a hacer si fracasas. De lo contrario, puedes llegar a bloquearte. Te pongo un ejemplo sencillo. Este sábado tengo una prueba deportiva, el Half Ironman en Lanzarote, para la cual he entrenado mucho, me he sacrificado, he estado a dieta, he madrugado, etc. Mi mente sabe que lo voy a conseguir y que estoy preparado. Pero aún así, estoy preparado para no conseguirlo… ¿Porqué? Muy sencillo:

– Lesión

– Pinchazo

– Caída en bici

– Desvanecimiento por calor

– Calambres, molestias

. Equivocarte en el circuito y que te descalifiquen

– Tener un mal día

– Etc.

Por todo esto, que puede llegar a suceder, prepara tu mente, por un breve lapso de tiempo para le fracaso. De lo contrario si solo piensas en éxito, y llegas a encontrarte con la otra cara de la moneda, no te gustará esa sensación.

No visualices el fracaso, ni pienses en él, pero se realista y cuenta con esa mínima posibilidad. Eso te hará más fuerte y persistente en tus objetivos. Por otro lado, de este lado del “charco” tenemos un concepto de fracaso muy diferente que en USA. En USA, los directivos que han fracasado, que han llevado a la quiebra a empresas, pueden llegar a cobrar hasta 10 veces más que aquellos que no han probado el amargo sabor del fracaso. Aquí nos silban los oídos cuando escuchamos esto, pero tiene su lógica y aplicación.