A nadie le gusta el fracaso, pero ¿Estás preparado para ello?

Me considero un gran creyente y defensor del arte de la visualización. Sobre esta técnica, se ha escrito mucho, pero uno de los que más me gusta es Brian Tracy en su libro “Goals”. Entre otras técnicas, recomienda la visualización tanto a nivel deportivo, personal como profesional como forma de consecución de nuestros objetivos.

En concreto comentaba, que aquellas personas que pensaban cosas malas, las atraían a su vida, así que cuidado con lo que piensas! Realizó un estudio con jugadores de fútbol americano, que me parece muy interesante y me gustaría compartirlo. En el vestuario, antes de salir al terreno de juego, en el mismo equipo de fútbol americano, realizó unos ejercicios de visualización con la mitad del equipo y con la otra mitad no. Con la mitad que hizo los ejercicios, les hizo imaginarse que todos los tiros que hacían a portería los iban a marcar. Que imaginasen la sensaciones y que se visualizasen realmente haciéndolo.

El resultado fue espectacular, realizaron 10 tiros consecutivos a portería todo el equipo. Aquellos que realizaron los ejercicios de visualización, tuvieron un porcentaje de acierto hasta un 33% más elevados que aquellos que no habían realizado dichos ejercicios. Lo mismo sucede a nivel profesional. Es una técnica muy útil, piensa en positivo siempre.

 

Si algo puede salir bien, saldrá bien. 

 

Esta ha sido la parte que querías leer (o no). Ahora tengo que decirte cual es la otra cara de la visualización. Siempre tienes que tener un pequeño resquicio en tu mente, sin llegar a visualizarlo, pero tienes que pensar aunque sea una sola vez, en qué vas a hacer si fracasas. De lo contrario, puedes llegar a bloquearte. Te pongo un ejemplo sencillo. Este sábado tengo una prueba deportiva, el Half Ironman en Lanzarote, para la cual he entrenado mucho, me he sacrificado, he estado a dieta, he madrugado, etc. Mi mente sabe que lo voy a conseguir y que estoy preparado. Pero aún así, estoy preparado para no conseguirlo… ¿Porqué? Muy sencillo:

– Lesión

– Pinchazo

– Caída en bici

– Desvanecimiento por calor

– Calambres, molestias

. Equivocarte en el circuito y que te descalifiquen

– Tener un mal día

– Etc.

Por todo esto, que puede llegar a suceder, prepara tu mente, por un breve lapso de tiempo para le fracaso. De lo contrario si solo piensas en éxito, y llegas a encontrarte con la otra cara de la moneda, no te gustará esa sensación.

No visualices el fracaso, ni pienses en él, pero se realista y cuenta con esa mínima posibilidad. Eso te hará más fuerte y persistente en tus objetivos. Por otro lado, de este lado del “charco” tenemos un concepto de fracaso muy diferente que en USA. En USA, los directivos que han fracasado, que han llevado a la quiebra a empresas, pueden llegar a cobrar hasta 10 veces más que aquellos que no han probado el amargo sabor del fracaso. Aquí nos silban los oídos cuando escuchamos esto, pero tiene su lógica y aplicación.

 

 

 

No puedes vencer a alguien que no se rinde

La actitud que tengamos ante esos momentos críticos que todos conocemos, es lo que nos va a hacer diferentes. Siempre un paso más, siempre un instante más, siempre una bola más. Jamás podrás venecer a alguien que no se rinde. Alguien que no se rinde, porque no teme a la derrota. Tenemos un estigma y un pudor tremendo a la derrota. pero… ¿Qué es una derrota? o ¿Qué es un fracaso? Para muchos es el fin, supone una humillación y algo que ocultar. Pero para mi, no es ninguna humillación. Es un paso más en el proceso de intentar, crear, probar y hacer cosas nuevas. Deberíamos de preocuparnos por las personas y por las emrpesas que nunca han fracasado. Las empresas más exitosas del panorama actual que no hace falta nombrar, están precedidas de fracasos estrepitosos. Quizá es una característica común de las empresas que tomaron riesgos, innovaron e hicieron las cosas de forma diferente.

Esta actitud, la podríamos reflejar en nuestro nunca bien ponderado, Rafa Nadal. Desde el momento que el juez árbitro lanza la moneda al aire, estás deseando ganarle. Porque sabes que si la moneda cae de su lado, elegirá que saques tú, y si la moneda cae de tu lado, no sabrás si hacerle servir para que esté “incómodo” o servir tú mismo que es lo que Rafa prefiere. Así que ya desde el principio estás deseando que no gane. Esa filosofía que tiene Rafa, de una bola más, un punto más o hacerle un esfuerzo adicional al contrario, aplicado a la vida o al mundo profesional, tiene un valor incontestable. Como puedes vencer a alguien que no teme la derrota… ¿Te lo has planteado alguna vez? No es fácil, porque ante situaciones de preesión, o por debajo de marcador, es cuando Rafa da lo mejor de si mismo. No tiene miedo a perder. Perder es parte de su juego y perder es parte de victoria. Es muy sencillo. Tenemos que cambiar nuestro chip de ganar/ perder. En Estados Unidos, los grandes ejecutivos que quebraron empresas y estuvieron en la más absoluta bancarrota, han llegado a percibir a posteriori, salarios hasta 6 veces superiores a ejecutivos que nunca habían sufrido un fracaso empresarial de tal calibre. ¿Cómo es esto? Nuestra lógica, nos dice que no tiene sentido. Pero quizá nuestra lógica se guíe por parámetros del pasado, y ya no sea tan lógica ni acorde a los tiempos actuales. Un ejecutivo que ha probado el amargo sabor de la bancarrota, dramas, despidos, concursos, disputas, etc. os aseguro que no volverá a cometer los mismos errores, y no querrá volver a pasar por lo mismo. A veces las experiencias solo nos entran por la piel, y no por los libros.