Como decía el gran Gila “Alguien ha matado a alguien”, grandísima sutileza del vocabulario para no decir lo que quería decir. Últimamente me he encontrado con dos perfiles de personas/profesionales que distan mucho los perfiles los unos de los otros.

El extremo opuesto al título de este post, personas viscerales, francas, incisivas, directas, y sin ningún tipo de remordimiento, es una de las ventajas de decir siempre lo que piensas (sin faltar al respeto). Este tipo de perfiles, los “sin filtro” como Instagram, que hace unos años, me parecían auténticos kamikazes de la empatía y violadores de la diplomacia, cada vez me siento más próximos a ellos, al menos en pensamiento y en afinidad a su ausencia de sutileza. Pueden resultar en ciertas ocasiones incómodos, pero ahorras una cantidad de tiempo en conversaciones redundantes que no tiene precio.

El otro perfil que me he encontrado es el perfil “Biodramina”, acaban mareados de las vueltas que dan para expresar cualquier idea, pero no solo ellos, también la persona que les escucha. “Se conoce que ha pasado esto, parece ser que lo otro, hay que, habrá que, alguien tendrá que… ¿Cómo que hay que? Si somos dos en esta habitación, y quieres que haga algo, dilo! Incontinencia verbal, vueltas sin sentido, cambios de tema aleatorios, dificultad para centrar un tema, postergación de decisiones, etc.

Aunque en el término medio está la virtud, sin duda, este segundo perfil, muy a menudo, dilata decisiones, enfrasca con datos innecesarios y da más vuelta que una noria para una idea que el primer perfil, expresa en 3 segundos, abriendo heridas, si, pero todo queda dicho

Mis pequeños tips

– Cuando quieras algo – Pídelo, lo peor que puedes recibir es un NO.

– ¿Te has equivocado? – Da un paso al frente. Si alguien te fusila, es que nunca se ha equivocado él mismo, por tanto, permanece al grupo selecto del altar de los dioses. Sácalo de tu vida ya. Esa gente no tienen que estar entre lo mundano y los mortales.

– Has visto un buen trabajo- Felicitar y reconocer el éxito ajeno, te hará grande.

– Llegas a un sitio – Saluda y actúa según lo que veas hasta que tengas criterio para formarte una opinión con fundamento.

– ¿Te quieres ir sin que nadie te haya echado? – Puerta! No esperes llamadas perdidas.

– Has hecho daño – Discúlpate.

– ¿Juegas a ser un lobo? – OK, pero cuando vengan a cazarte no te vistas de corderito, asume y enfrenta.

– ¿Has faltado a tus principios? – Tendrás que agachar la cabeza, si no tienes el valor de asumir y reconocer, y eso, es de por vida, busca un fisio para tu tortícolis.

– ¿Quieres jugar en champions? – No admires el éxito de nadie sin conocer el sacrificio que ha hecho para llegar hasta ese punto

Son reglas básicas pero que muchos no aplican en su día a día.

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